REINO UNIDO NEGOCIACIONES
La maniobra de Johnson provoca las primeras renuncias entre los tories
Más de un millón de firmas contra la suspensión del Parlamento || La presidencia de la Unión Europea pide a Londres garantizar la base democrática en el Brexit
La decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, de suspender hasta el mes de octubre el Parlamento provocó ayer las primeras dimisiones en las filas del Gobierno y del Partido Conservador.
El primero en dar el paso fue el representante del Gobierno en la Cámara de los Lores, George Young, quien en su carta de dimisión al presidente de la Cámara Alta explica su malestar por el momento y la duración de la suspensión y su motivo.
Poco después llegó la renuncia de la líder ‘tory’ en Escocia, Ruth Davidson, si bien en su caso era un paso esperado, ya que es una de las principales defensoras de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea dentro del partido.
Por su parte, el Tribunal de Sesiones de Edimburgo tiene previsto anunciar hoy si considera legal la decisión de Johnson de suspender el Parlamento británico.
Desde Londres, el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, aseguró que a partir del próximo martes, fecha de regreso al trabajo en la Cámara de los Comunes, intentará “detener políticamente” a Johnson para impedir una salida sin acuerdo de la UE.
Más de un millón de ciudadanos del Reino Unido han firmado ya una petición popular para instar a su primer ministro a no suspender durante cinco semanas el Parlamento. La solicitud online pronto alcanzó las 100.000 firmas necesarias para que deba ser sometida a debate en la Cámara de los Comunes.
Mientras, el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto, cuyo país preside este semestre el Consejo de la UE, instó al Reino Unido a “garantizar una base democrática” y “de la mayoría” en toda decisión que tome sobre el Brexit. “Se tomen las decisiones que se tomen, es muy importante garantizar una base democrática y una base de la mayoría”, indicó Haavisto.
Asimismo, el negociador jefe de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, por su parte, garantizó que el bloque protegerá “en todas las circunstancias” –incluido un divorcio caótico entre Reino Unido y la UE– los intereses de sus ciudadanos, así como la paz en la isla de Irlanda porque es su “deber y responsabilidad”.