ASIA PROTESTAS
Gases lacrimógenos y cañones de agua contra la nueva marcha en Hong Kong
Decenas de miles de personas desafiaron ayer a la lluvia y, sobre todo, a la prohibición de la Policía y marcharon por las calles del distrito financiero de Hong Kong en el decimotercer fin de semana consecutivo de protestas en la ciudad.
Pasadas las 15.30 hora local, las calles principales de la isla de Hong Kong se encontraban abarrotadas de manifestantes y de agentes antidisturbios, que trataban de evitar que se llevase a cabo una marcha que tenía como objetivo protestar ante la sede de la Oficina de Enlace, el organismo que representa al Gobierno de Pekín en Hong Kong. Dos horas después, la Policía comenzó a usar gas lacrimógeno para tratar de dispersar a los manifestantes, tras lo que un manifestante lanzó un cóctel molotov contra el edificio. Asimismo, por primera vez desde que comenzaron las protestas, la Policía usó cañones de agua desde los que dispararon tinta azul, sistema con el que permitiría identificar con facilidad a los manifestantes, ya que la manifestación ilegal es un delito penado en Hong Kong con hasta 5 años de prisión. Además, ayer se celebró el quinto aniversario de la decisión china de no permitir el sufragio universal y libre para elegir al jefe del Gobierno hongkonés, que fue la semilla para la conocida Revolución de los paraguas.