Siete muertos y 21 heridos en otro tiroteo múltiple en el oeste de Texas

Al menos siete personas han muerto y otras 21 han resultado heridas en Texas después de que un conductor que se había dado a la fuga de un control de tráfico empezase a disparar de forma indiscriminada durante los 15 kilómetros que duró la persecución con la policía. El suceso tuvo lugar entre las localidades de Odessa y Midland y el pistolero fue abatido a tiros por la policía cerca de unos multicines. El autor del tiroteo es un varón blanco y treintañero, aunque las autoridades todavía no han desvelado su identidad. Asimismo, por ahora también se desconocen los motivos que le impulsaron a hacer esta matanza o si actuaba bajo algún pretexto político o religioso. Entre las víctimas hay al menos 3 agentes de policía y un bebé de 17 meses, según informó el jefe de la policía de Odessa, Michael Gerke.

Este último tiroteo cierra un mes horrendo para Texas, que ya fue a principios de agosto escenario de otra masacre todavía más cruenta en El Paso. El pasado 3 de agosto, un hombre mató a 22 personas e hirió a otros 26 en un Walmart de la ciudad fronteriza, poco después de haber colgado en internet un manifiesto racista contra los inmigrantes.

El tiroteo empezó después de que la policía parase al agresor y este se diera a la fuga del control

Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que pese a lo ocurrido el sábado en Texas “no cambia nada” en el debate sobre la legislación sobre armas y recordó que una comprobación de antecedentes no habría evitado ni este ni incidente ni los registrados en los últimos años.

Paralelamente, ayer entraron en vigor ocho leyes aprobadas por el parlamento de Texas que, entre otros aspectos, relajan los controles de armas e incluso autorizan llevarlas en lugares como escuelas e iglesias si estas no lo prohíben expresamente.