TRIBUNALES CORRUPCIÓN
Aguirre y Cifuentes, imputadas por la financiación irregular del PP
La Audiencia Nacional atribuye un papel “esencial” a la primera en esta trama, que forma parte del caso Púnica || Los populares apelan a la presunción de inocencia
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón imputó ayer a Esperanza Aguirre y a Cristina Cifuentes, expresidentas de la Comunidad Madrid, por la presunta financiación irregular del PP madrileño, en el marco del caso Púnica. Según el auto de imputación, Aguirre desempeñó un papel “decisivo y esencial” en la búsqueda de fondos para costear las campañas electorales hasta el punto que le señala como la persona que “ideó la búsqueda de recursos. De este modo, el juez sostiene que el PP de Madrid financió “de forma opaca y fraudulenta” las campañas autonómicas del 2007 y 2011 y también las generales de 2008 “ocultando el verdadero coste” de las mismas y su financiación con el fin de “eludir de forma continuada y bajo un mismo patrón de actuación” las obligaciones y limitaciones impuestas por la ley electoral. Junto a Aguirre, la Audiencia Nacional coloca en el centro de las decisiones a los ya imputados Ignacio González, que también fue presidente de la Comunidad de Madrid, y a Francisco Granados, consejero del Gobierno regional con Aguirre. Entretanto, Cifuentes es señalada por la adjudicación irregular de la cafetería de la Asamblea de Madrid a una empresa propiedad de Arturo Fernández, expresidente de la patronal madrileña.
Los primeros imputados empezarán a declarar la semana que viene. Sin embargo, Cifuentes y Aguirre se sentarán ante el juez García Castellón en octubre. Será el día 1 de octubre cuando declare Cifuentes y el 18 de ese mes cuando lo haga Aguirre. Mientras, Ignacio González comparecerá el 17 de octubre.
Así las cosas, fuentes del PP apelaron a la presunción de inocencia de las dos expresidentas madrileñas y aseguraron que respetan las decisiones judiciales. Por su parte, José Manuel Franco, secretario general del PSOE madrileño, lamentó que los de Pablo Casado hayan creado “un régimen secuestrado por la corrupción” en las instituciones madrileñas. Isa Serra, de Unidas Podemos, criticó que la ahora presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, dijera que quería “tener cerca” a Cifuentes y a Aguirre.