METEOROLOGÍA ADVERSA
Ganaderos del Pirineo urgen al seguro indemnizaciones por sequía
Reclaman a Agroseguro “mediciones reales” de la situación de los pastos || Asaja y FECOC denuncian que los costes se multiplican por gastos en forraje y pienso
Imagen de archivo de un rebaño en la montaña de Saurí, pueblo del término municipal de Sort.
La falta de precipitaciones en el Pirineo está multiplicando los costes de los ganaderos, que tienen que investir en forrajes y piensos para alimentar a sus animales ante la escasez de pastos, según el representante de Asaja y la Federació d’Entitats d’Oví i Cabrum (FECOC) Xavier Ribera. En este contexto, los ganaderos urgen indemnizaciones por siniestro de sequía a Agroseguro y reclaman que haga “mediciones reales” de la situación de los pastos. Según Ribera, las efectuadas vía satélite no se corresponden con la realidad y “en un año tan caluroso y tan seco como este” de momento considera que no se pueden presentar partes de siniestro. Todo a pesar de “una sequía muy fuerte que se convierte en una catástrofe para el ganadero, sea de ovino o de vacuno, que se tiene que enfrentar a unos precios de mercado muy bajos”, insistió el representante de Asaja y FECOC.
Explicó que existen diferentes modalidades de seguro, con diferencias para el llano y el Pirineo, y las contrataciones se hacen en función del número de animales del rebaño. Los controles vía satélite se efectúan ed forma sistemática cada diez días y es necesario que en cuatro de ellas se constate una situación de sequía para que los ganaderos puedan presentar partes de siniestro, indicó. En este contexto, los productores afectados reclaman que se revise el sistema de controles para que, afima, se ajuste a la realidad. “Hoy el contrato del seguro no funciona y es necesario ajustarlo a la realidad”, insistió.
La preocupación de agricultores y ganaderos por la escasez de precipitaciones afecta tanto al llano como al Pirineo de Lleida. De hecho, regadíos de Lleida afrontan el final de la campaña con los principales embalses medio vacíos y con importantes pérdidas de caudal cada semana, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Como ejemplo, el pantano de Rialb, en el Segre, está al 39% y ha perdido casi 12 hectómetros cúbicos en una semana. Canelles, en el Ribagorçana, ha perdido más 15 y cerca de 230 respecto a las reservas del pasado año en estas mismas fechas.
