La acusación afirma que el pequeño Gabriel agonizó durante más de una hora

El juicio contra Ana Julia Quezada comenzó ayer en la Audiencia de Almería y la acusada se enfrenta a una petición del fiscal y de la acusación particular de prisión permanente revisable por asesinar al niño Gabriel Cruz. Podría convertirse en la primera mujer en ser condenada a la pena máxima en este juicio con jurado popular en el que hoy declarará Quezada. Siete mujeres y dos hombres forman el jurado que durante la jornada de ayer únicamente pudo asistir a la lectura de los escritos provisionales de la acusación y de la defensa, así como a la exposición inicial de la fiscal Elena María Fernández, el abogado de la acusación Francisco Torres y el de la defensa, Esteban Hernández Thiel.

Quezada comenzó la vista con lágrimas en los ojos, mientras la fiscal solicitaba incorporar dos pruebas: un reportaje fotográfico de la zona en la que desapareció Gabriel realizada por el Laboratorio de Criminalística, así como la evaluación económica de la búsqueda. La fiscal Elena María Fernández aseguró en su intervención que el pequeño “no tuvo opción de salir con vida” de la finca de Rodalquilar (Níjar, Almería), en la que falleció. El abogado Torres dijo que la acusada le propinó “una somanta de palos” durante 45 a 90 minutos. Luego, según su relato, la acusada cogió una pala que había llevado a la finca rural de Rodalquilar (Almería) días antes y cavó un agujero mientras el niño “agonizaba”. Gabriel estuvo casi una hora con posibilidad de salvarse, añadió.

Puede ser la primera mujer condenada a prisión permanente revisable en España

Hoy declarará la acusada, que en el momento de los hechos era la pareja sentimental del padre del pequeño de ocho años. Él y la madre, al igual que los forenses declararán en el juicio a puerta cerrada, en un intento de preservar a la familia.