Nuevo encuentro con expectativas bajas hoy entre PSOE y Podemos

Los equipos negociadores del PSOE y Unidas Podemos volverán a reunirse esta mañana en el Congreso de los Diputados, según acordaron ayer la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el secretario de Acción de Gobierno de la formación morada, Pablo Echenique. Las expectativas de acuerdo hoy se mantienen en mínimos, y más si se tiene en cuenta el enfrentamiento con cruce de acusaciones entre ambas formaciones ante el bloqueo de la investidura de Pedro Sánchez, con la negativa socialista a un Gobierno de coalición y el “no” de la formación morada a las ofertas y exigencias de compromiso de apoyo desde fuera del Consejo de Ministros que hace el PSOE. Con motivo de este encuentro, Calvo ha pospuesto un viaje que tenía previsto iniciar hoy a Marruecos para preparar la cumbre hispano marroquí de seguridad que se celebrará en Madrid el próximo 26 de septiembre. Echenique insistió ayer a Calvo que siguen pensando que si se retoma la negociación donde se dejó en julio, “el acuerdo es cuestión de horas”.

El rey Felipe VI convocará una nueva ronda de consultas con las formaciones políticas previsiblemente la próxima semana para explorar las opciones del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de cara a la investidura, según fuentes parlamentarias. La ronda tendrá lugar a pocos días de que expire el plazo establecido para investir un nuevo presidente el 23 de septiembre, fecha en que si no hay presidente se convocan automáticamente las elecciones para el próximo 10 de noviembre.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se mostró ayer optimista respecto a las posibilidades de un acuerdo para lo que “todavía hay tiempo” y advirtió que unas nuevas elecciones supondrían un desgaste innecesario. También mostró contraria a la posibilidad de que Sánchez se someta a un segundo debate de investidura sabiendo que será fallido. Los socialistas tampoco quieren que Unidas Podemos facilite la investidura de Pedro Sánchez sin haber llegado a un acuerdo. La formación morada se mantendría en la oposición y el Ejecutivo que formara Pedro Sánchez tendría muy difícil gobernar sin unos apoyos claros.