Las zonas de la gota fría intentan recuperarse a la espera de ayuda

Los vecinos del sureste peninsular afectados por la gota frías, que ya ha quedado desactivada, empiezan a evaluar los cuantiosos daños causados por el temporal mientras esperan que lleguen ayudas por parte de las instituciones públicas. Mientras tanto en la comarca alicantina de la Vega Baja ayer continuaron con la búsqueda de una ciudadano holandés de 66 años que cayó a una acequia en el pueblo de Dolores y se vio arrastrado por la fuerza del agua. Equipos de submarinistas, terrestres y un helicóptero participaron en la búsqueda. En esa zona todavía quedaban veinte carreteras cortadas y en algunas localidades el agua aún seguía inundando las casas de planta baja. El mal estado de las carreteras impidió que 20.000 estudiantes pudieran asistir a clase. Por su parte, las localidades alicantinas de Orihuela y Redován, dos de las poblaciones más perjudicadas por los efectos de la gota fría, acordaron por unanimidad solicitar formalmente al Gobierno central la declaración de zona catastrófica.

En la región de Murcia más de 500 personas todavía continuaban ayer en albergues, aunque está previsto que puedan regresar a sus casa en los próximos días.

Pedro Sánchez asegura que no se “escatimarán” recursos para hacer frente a los destrozos del temporal

Los agricultores, cuyos campos quedaron arrasados por las lluvias, auguran que las pérdidas aún son incalculables, pero desde Asaja estiman que más de 300.000 ha de frutas y hortalizas en el sureste español se han visto afectadas por el temporal.

Por su parte, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que visitó ayer algunas de las zonas afectadas, aseguró que no se “escatimarán” recurso para hacer frente a los distintos daños causados por la gota fría, y pidió paciencia a los afectados para que las administraciones puedan empezar ahora a evaluarlos.