Sánchez descarta la autocrítica y culpa a los partidos de la oposición de ir a las urnas

El segundo y último pleno de control del Gobierno de esta efímera legislatura en el Congreso, que tiene previsto disolverse el lunes, sirvió ayer para que los partidos se acusaran unos a otros de la repetición electoral y como punto de partida para la precampaña oficial. Buena parte del protagonismo de la jornada se la llevó el cara a cara entre el líder del PP, Pablo Casado, y el presidente en funciones, Pedro Sánchez. El primero cargó la responsabilidad de volver a las urnas en el socialista, mientras este señaló las bancadas de PP, Ciudadanos y Unidas Podemos como los culpables, sin autocrítica.

Casado reprochó al presidente en funciones que rechazara en un primer momento el acuerdo ofrecido por Podemos y posteriormente el que le ofertó Ciudadanos y lo acusó de “traicionarlos a todos” para llevar a España a unos nuevos comicios. Según Casado, era lo que pretendía “desde un primer momento”. Aseguró que al socialista “se le ha visto el plumero” y argumentó que “quién no es capaz de gestionar su investidura, difícilmente pueden gestionar una nación como España”. También proclamó que Sánchez “pretende ser investido por agotamiento electoral, lo cuál es una grave irresponsabilidad”. Para finalizar, le advirtió que “las elecciones las carga el diablo” y que el resultado puede no ser el que espera.

El líder de Cs da por hecho que llegaría a un acuerdo con Casado en un plazo que no superaría el mes

Por su parte, el líder del Ejecutivo en funciones le replicó que en los comicios del 28 de abril, tras siete años del gobierno del PP basado en “injusticias sociales y recortes”, los ciudadanos votaron “de manera alta y clara por un gobierno progresista” y acusó a los populares de “no aceptar el resultado electoral ni su responsabilidad” para permitir que se formara el Ejecutivo. Sánchez criticó “falta de sentido de Estado” de Casado, pero también recriminó la “irresponsabilidad” del líder de Ciudadanos, Albert Rivera y el “dogmatismo” de Pablo Iglesias por “bloquear la formación del único gobierno posible” y no permitir así que España tenga “estabilidad, moderación y un gobierno progresista”. Tras los reproches Sánchez añadió que espera “que los españoles den una mayoría más rotunda al PSOE” en los próximos comicios para que ninguno de ellos “tenga la capacidad de bloquear nuevamente el gobierno que necesita España”.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, coincidió con el del PP en abroncar a Sánchez por la repetición electoral. Señaló que “los socialistas son a negociaciones lo que Vox al feminismo” y le recordó que su formación estaba dispuesta a apoyar un gobierno de coalición con Podemos. Tras el rechazo del presidente en funciones, los republicanos sienten que los del PSOE “se ha acercado a la derecha”.