Como si fuera hace dos años

Òmnium Cultural y la ACN congregaron ayer a cientos de personas frente a la sede de la conselleria de Economía, para recordar los dos años de las movilizaciones contra los registros de la Guardia Civil en el marco de las investigaciones sobre la logística del 1-O. Una manifestación que llevó a Jordi Cuixart y a Jordi Sànchez a prisión por secesión y que han sido objeto en el juicio del procés, cuya sentencia se hará pública durante las próximas semanas.

Entre cánticos de lemas como “absolución” y “lo volveremos hacer”, una veintena de personalidades del mundo de la política, social y cultural, así como familiares de los presos, leyeron textos de los ‘Jordis’ a los asistentes. A través de diversos escritos Cuixart llamó a la desobediencia y añadió que hay muchas posibilidades de salir adelante sin “dejarse a nadie por el camino”. En su turno, Sànchez instó a la ciudadanía a ser “activa” durante las próximas semanas para sacar adelante “un gran consenso” a favor de la democracia, la justicia, los derechos, las libertades y la autodeterminación.

Cuixart y Sànchez llaman a la desobediencia y al “gran consenso” a favor de la libertad y la justicia

El texto de Jordi Sànchez lo leyó el vicepresidente de Òmnium, Macel Maurí, recordando que el independentismo desobedeció al Estado el 1-O. “Y sí, lo volveremos a hacer. Lo haremos por amor a la vida. Si lo hacemos juntos y sin dejarnos a nadie por el camino, tenemos muchas posibilidades de salir adelante”, advirtió.

Desde primera fila, el presidente del Parlament, Roger Torrent, el vicepresidente, Pere Aragonès, y la diputada en el Congreso de JxCat Laura Borràs, entre otros personajes políticos siguieron el acto, aunquesin espacio para discursos.

Horas antes de la concentración, el presidente de Òmnium, anunció su intención de “cumplir íntegramente la pena” que le imponga el Tribunal Supremo, que dio por hecho que serían unos 14 años, porque renunciará al indulto. En una entrevista en Catalunya Rádio, Cuixart añadió que “respeta la decisión de los otros preso” y que nunca “reprochará a nadie que opte por otra opción”. Se niega a beneficios penitenciarios o el indulto, solo aceptaría la amnistía.

Paralelamente, dos grupos de ideología contraria se concentraron en torno a la comisaría de la Guardia Civil en la travesía de Gràcia. Una de las concentraciones, fue convocado por los CDR de Barcelona, en el marco del segundo aniversario del 20-S, con el objetivo de “recuperar el espíritu de aquellos días para responder a la sentencia”. Unas 200 personas acudieron al lugar, pero al llegar se encontraron con un grupo de un centenar de personas de ideologías españolista. Los dos grupos tuvieron que ser separados por un cordón policial doble de unos veinte agentes de los Mossos d’Esquadra y finalmente el acto acabó sin incidentes.