Torra llama a la “desobediencia civil”

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, hizo ayer, desde Santa Coloma de Farners, un llamamiento a practicar la “desobediencia civil” cuando esta sea necesaria. Ante un nuevo requerimiento judicial para que retire la pancarta de apoyo a los políticos presos del Palau de la Generalitat y a pocos días de conocerse la sentencia por el 1-O, el presidente insistió en que se tiene que poner la libertad delante de todo y asumir las consecuencias. Torra consideró que “ninguna batalla es pequeña” a la hora de defender las libertades. “Hoy quiero animaros a vivir para reclamar la libertad con la fórmula que sabemos, radicalidad democrática, republicanismo, derechos civiles, sociales y políticos, no violencia y cuando haga falta, desobediencia civil,” señaló al presidente. Torra hizo estas declaraciones en la inauguración en Santa Coloma de Farners de la exposición ‘Joan Jordà, llavors’, que repasa algunas pinturas de este artista exiliado en Francia en febrero de 1939.

Paralelamente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, apostó por que la respuesta a la sentencia del Supremo “esté liderada por las entidades, al margen de las instituciones” y evitó hablar de una posible paralización de Catalunya como acción a esa respuesta. Colau también advirtió a los políticos que “no está en nuestras manos cambiar la sentencia” del juicio del procés si es condenatoria, y abogó por “utilizar todas las herramientas”, de forma “serena”, para lograr la libertad de los procesados, como con indultos o una reforma del Código Penal.

En otro orden de cosas, la ANC llevara el lunes la situación de los presos a la mayor conferencia de derechos humanos de Europa, la Human Dimension Implementation Meeting 2019 organizada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación a Europa y que tiene lugar en Polonia. La ANC organizará un acontecimiento propio sobre los juicios y las sentencias de los presos, con la proyección de un documental y una mesa redonda donde participará su presidenta, Elisenda Paluzie.

BARCELONA

Los Mossos d’Esquadra se preparan ya para un otoño que prevén conflictivo, debido al segundo aniversario del 1-O y a la sentencia del procés que se hará pública durante las próximas semanas. Las unidades de orden público estarán activas al 100% y contarán con nuevas herramientas para abordar las protestas. La policía catalana dispondrá de nuevas vallas de contención reforzadas para evitar el contacto con manifestantes y la brigada antidisturbios sopesa la posibilidad de emplear, además, gas pimienta en caso necesario.

Tras salir a la luz estas nuevas medidas, la jefa de la comisaría Superior de los Mossos, Cristina Manresa, matizó que el uso de este gas esta pensado para utilizarse “contra los grupos violentos que no hacen caso a los aviso” y destacó que antes de plantearse utilizar este elemento deben usarse otras medidas. La comisaria destacó que esta es una más de las “herramientas” que el cuerpo ha incorporado desde que en el 2013 el Parlamento prohibiera el uso de las pelotas de goma. Por su parte el intendente Miquel Hueso añadió que el gas pimienta es “un medio más” y se utilizará como “último” recurso.

Por su parte, la entidad Irídia se opuso a esta posibilidad y pidió a Interior que se replanteara el uso de este producto porque puede provocar lesiones en ojos y cuello y es potencialmente dañino para los asmáticos.