El Parlament llama a la desobediencia

La segunda sesión del debate de política general celebrada ayer en el Parlament sirvió para escenificar una imagen de unidad de los independentistas antes de la sentencia del 1-O. Así, los diputados de JxCat, ERC y la CUP aprobaron una resolución en la que defendieron una “respuesta de consenso” al fallo del Tribunal Supremo, a la vez que instaron al Parlament a “encontrar soluciones para lograr la libertad” de los encarcelados y reafirmaron la “legitimidad” de la desobediencia. En este sentido, abogaron porque la Cámara solicite “la aplicación de una amnistía”. En la votación, los ocho diputados de los comunes se abstuvieron y los de Ciudadanos, PSC y PP votaron en contra. Con idénticos apoyos el Parlament dio luz verde a otra resolución que instó a la retirada de los efectivos de la Guardia Civil de Catalunya por ser una “policía política centrada en perseguir a ciertos colectivos”. Igualmente, en este mismo texto, los independentistas exigieron la dimisión “inmediata” de la delegada del Gobierno en Catalunya, la leridana Teresa Cunillera, que el lunes habló de “detenciones preventivas” de independentistas. Por otra parte, la Cámara también validó una propuesta impulsada por JxCat y ERC para reprobar a la portavoz de Cs en el Parlament, Lorena Roldán, por construir “un falso relato de violencia del movimiento independentista”.Por contra, fueron rechazadas las propuestas del PSC y PP para que se convoquen elecciones “inmediatamente” y también una de Cs que quería declarar el “deber de todos los demócratas” de acatar la sentencia del procés. En plena votación se supo que la Audiencia Nacional enviaba a prisión a los siete CDR arrestados el lunes. Los diputados de la CUP se marcharon del pleno, tras pedir sin éxito su suspensión inmediata. La sesión acabó con una fuerte bronca entre Cs y los independentistas. Por su parte, e

l Gobierno anunció que está “estudiando el contenido” de las iniciativas aprobadas “para impugnarlas”.

Bronca entre Cs e independentistas al final del debate de política general La noticia del encarcelamiento de los siete activistas del CDR detenidos el lunes acusados de terrorismo sacudió la parte final del debate de política general. Tras la marcha de los diputados de la CUP y la finalización de la votación de las resoluciones, Gemma Geis, de JxCat, y Sergi Sabrià, de ERC, pidieron convocar la Junta de Portavoces para abordar una respuesta a la decisión de la Audiencia Nacional. Acto seguido, los diputados de ambas formaciones lanzaron gritos de “llibertat”. Este hecho provocó una airada respuesta desde la bancada de Cs. El diputado naranja Carlos Carrizosa dijo sentirse “amenazado por aquellos que respaldan el terrorismo”. Tras estas palabras, varios diputados independentistas se levantaron y se fueron del hemiciclo como protesta. Carrizosa siguió enzarzado con parlamentarios soberanistas hasta que el presidente de la Cámara, Roger Torrent, le expulsó. Junto a él se marcharon todos los diputados de Cs en medio de una fuerte bronca. Más tarde, la Junta de Portavoces denunció la “criminalización” del independentismo y alertó la “deriva represiva” del Estado. Esta declaración fue suscrita por el president, Quim Torra.