REINO UNIDO UE
Johnson cree que el Brexit obliga a controles en Irlanda
Descarta crear aduanas a cinco kilómetros de las fronteras|| Asegura que un país soberano debe tener una única
El primer ministro británico, Boris Johnson, descartó ayer la posibilidad de crear controles aduaneros a una distancia de cinco kilómetros de la separación física entre las Irlandas, aunque aseguró que son necesarios establecer “algunos controles”.
La salvaguarda de la frontera Irlandesa, el plan ideado para que no haya una frontera dura entra ambas durante el proceso de transición, es el principal escollo para que el Parlamento británico apruebe un acuerdo de salida de la Unión Europea ratificado por la comunidad. Para el jefe del Gobierno británico, un país soberano tiene que tener “un único territorio con sus fronteras” por ese motivo Johnson negó que su Ejecutivo tenga la intención de proponer a Bruselas el establecimiento de controles fronterizos a una cierta distancia de la línea física que separa Ulster con Irlanda. “Cuando Reino Unido se retire de la Unión Europea esa debe ser la situación que tengamos”, afirmó el primer ministro británico, que afronta la recta final del proceso de salida de la Unión Europea, con la fecha del 31 de octubre a la vista.
Johnson propone crear una zona económica con las dos irlandas bajo la soberanía de Londres
Por su parte, el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, también mostró su rechazo a la posibilidad de establecer aduanas a unos cinco kilómetros en las fronteras como medida para evitar la salvaguarda, el plan de emergencia contemplado en el acuerdo del Brexit para garantizar que no habrá una frontera dura.
El premier tenía previsto presentar ayer ante la Unión Europea una oferta final de acuerdo para la salida del Reino Unido, según informó el diario The Daily Telegraph. En esta nueva propuesta Johnson debe incluir una solución viable para el contencioso de la frontera entre irlandas. La propuesta se basaría en la creación de una “zona económica” irlandesa que incluiría a las dos irlandas bajo soberanía de Londres y permitiría la circulación de productos agrícolas y alimentos sin ningún control fronterizo. Además incluirá una propuesta para regular el tráfico de mercancías industriales.