El Popular instó a vender la ampliación de capital de 2016 a sus clientes

El que fuera presidente del Banco Popular entre febrero y junio de 2017, Emilio Saracho, aseguró ayer ante la Audiencia Nacional que la ampliación del capital que la entidad ejecutó en 2016, de 2.500 millones de euros, fue insuficiente y afirmó que dio instrucciones verbales para colocarla entre los clientes, lo que en la práctica implicaba que la ampliación de capital se financiaba con dinero del propio banco, liquidado en junio de 2017 y con el que posteriormente se hizo el Banco Santander al precio de un euro.

El banquero, que declaró como investigado acusado por manipulación del mercado, relató cómo fue su llegada a la entidad y argumentó que durante la presidencia de Ángel Ron las acciones del Popular cayeron un 98%, mientras que durante su gestión, de 108 días, hubo oscilaciones, pero en ningún caso una caída constante y defendió que hizo lo que pudo después de encontrarse la entidad en tales condiciones. Saracho aseveró que la ampliación de capital de 2016, cuando él aún no formaba parte del banco, se quedó corta con los 2.500 millones captados y dijo que la cifra debería haberse elevado hasta lo 8.000 millones. Afirmó que él tenía preparada una ampliación para llevarla a cabo el 12 de junio de 2017 por más de 5.000 millones de euros, pero no pudo realizarse porque antes, el 7 de junio de ese año, la entidad fue resuelta y vendida a Banco Santander por un euro.

Afirma que los 2.500 millones de la ampliación se quedaron cortos y que eran necesarios 8.000

El exdirector también se desmarcó de cualquier filtración sobre la situación financiera de la entidad durante su etapa como director, justo antes de su disolución, si bien reconoció que pudo haberlas desde el consejo de administración.

Una veintena de personas se concentraron a las puertas de la Audiencia pidiendo “justicia”.