PANORAMA
El rey, dispuesto a dar otro discurso como el del 3-O tras la sentencia
Según como sea la reacción, “si tiene que volver a hablar, hablará”, afirman fuentes de La Zarzuela || Felipe VI criticó al Govern después del “paro de país” de 2017
Felipe VI no descarta lanzar otro discurso como el de la noche del 3 de octubre de hace dos años, tras el referéndum y el “paro de país” que lo siguió, en función de cómo sea la respuesta que la Generalitat y el independentismo dé a la sentencia del Tribunal Supremo por el procés. Así lo manifestaron ayer fuentes de La Zarzuela al diario digital El Español, que también sostuvieron que el monarca “no se arrepiente de nada y no cambiaría ni una coma, porque arropó a todos esos catalanes que se estaban sintiendo abandonados”. “El Gobierno de Rajoy tuvo dudas”, admitieron dichas fuentes, pero “la decisión estaba tomada el mismo 1-O, ese día avisó a La Moncloa que quería dar un paso al frente para que España se viera como un país serio. Viendo las cargas policiales, jamás dudó”. En este sentido, el monarca habría visto reafirmada su posición sobre Catalunya a la vista de “todo lo que está pasando y ha pasado en los últimos días en el Parlament”. “Fue firme en un momento en que había de serlo, mostrando que la jefatura del Estado arropaba a la Constitución porque la Generalitat había cometido una deslealtad inadmisible”, concluyeron dichas fuentes.
El discurso de Felipe VI de la noche del 3-O de 2017 fue duramente criticado desde las filas independentistas ya que fue leído en clave de aprobación pública del monarca de la intervención de la Generalitat a través de la aplicación del artículo 155, una medida que finalmente fue aprobada por el Senado el 27 de octubre.
El Govern no ve motivos para intervenir a los Mossos El conseller de Interior, Miquel Buch, aseguró ayer que no hay “ningún dato objetivo” para que el Gobierno central aplique la ley de seguridad nacional y tome el control de los Mossos d’Esquadra. “Los Mossos d’Esquadra cumplen sus competencias”, defendió el conseller, a la vez que achacó las manifestaciones de los socialistas en este sentido al “debate político partidista de precampaña”.