PANORAMA
Fracasa la censura de Cs a Torra, apoyada solo por el PP, entre acusaciones de electoralismo
Roldán insiste en culpar al president de “amparar a los violentos” || Budó le recuerda que el Parlament no es “ni un bar ni un plató de televisión” y ERC censura que ligue independentismo y terrorismo
Sin sorpresas y con más tintes de mitin electoral que de debate parlamentario, ayer fracasó la moción de censura de Ciudadanos contra el president de la Generalitat, Quim Torra. Solo los 36 diputados del partido naranja y los cuatro de los populares respaldaron la moción y tal y como estaba previsto y anunciado, los 76 votos de los diputados de JxCat, ERC, Catalunya En Comú Podem y la CUP la rechazaron y los 17 parlamentarios del PSC se abstuvieron.
Lorena Roldán abrió su intervención por la mañana cargando contra Torra, al que acusó de llevar Catalunya “al abismo” y de “amparar violentos”, en referencia a los miembros de los CDR detenidos. Con estas palabras defendió que era una “obligación moral” presentar la moción de censura. Por la tarde, buena parte de sus dardos fueron para los socialistas, alertando que “mañana tendrán que pedir perdón” por no apoyar la censura. Lo dijo poco después de que el líder del PSC, Mique Iceta calificara la propuesta de Ciudadanos de “propagandística” y recordara que aritméticamente no podía prosperar. En su cara a cara, Iceta dijo a Roldán que “hemos sido, como ustedes, víctimas de la intolerancia (...). No se atreva a ligar al PSC con cualquier tipo de violencia de la que hemos sido víctimas”.
Iceta se lleva las críticas de derecha e izquierda, en especial desde Ciudadanos y Esquerra Republicana
Protagonizan un tenso enfrentamiento en el que se echan en cara las posiciones de la censura
La consellera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Meritxell Budó, echó en cara a la formación naranja que hiciera un uso electoralista y “fraudulento” de la moción. “Esto no es un bar. Esto no es un plató de televisión. Esto no es un pabellón para hacer actos de campaña. Esto es el Parlament”, le espetó en representación del Govern y Torra. El presidente de ERC, Sergi Sabrià, también vio electoralismo en Cs, pero dedicó la mayor parte de su intervención a Iceta, al que exigió no sumarse “a la confusión entre independentismo y terrorismo” y reprochó al PSOE que, a su juicio, tenga como socio preferente a Cs de cara al 10N.
En nombre de la CUP, Vidal Aragonés tachó de farsa la moción “electoral y electoralista” y remarcó que, aunque votaran en contra, eso no quiere decir que estén de acuerdo con lo que ha hecho el Govern en esta legislatura. La presidenta de los comunes en la Cámara, Jéssica Albiach, recordó a Cs que se puede hacer oposición “a favor de Catalunya y no en contra” y tildó la moción de acto electoral. Pese al fracaso en la votación, el PP confía en que sea el “embrión” de un futuro Govern constitucionalista.
Pelea en los pasillos y foco en la tribuna de invitados La de ayer no era una jornada cualquiera en el Parlament y buena imagen de ello se veía en la tribuna de invitados, con caras conocidas de Cs -Albert Rivera, Inés Arrimadas, José María Espejo-Saavedra, Fernando de Páramo- y del PP -Cayetana Álvarez de Toledo-, junto a la hasta ahora portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, siguiendo el debate.