PANORAMA
Interior envía a unos 1.300 policías y guardias civiles ante la sentencia
Budó recuerda las competencias de los Mossos y Buch admite que la “complejidad” que vive Catalunya puede incrementarse || El Govern prepara la respuesta al fallo
Unos 350 antidisturbios de la Guardia Civil se sumarán al dispositivo diseñado por el ministerio del Interior en apoyo a los Mossos d’Esquadra para hacer frente a posibles incidentes coincidiendo con la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del procés. En total, serán 1.300 policías y guardias civiles de refuerzo. Fuentes del ministerio de Interior explicaron que, en todo caso, la Policía y la Guardia Civil actuarán “en el ámbito de sus competencias y en coordinación con los Mossos d’Esquadra”. Por su lado, los Mossos han activado a todos sus antidisturbios de la Brigada Mòbil (Brimo) y el Área Regional de Recursos Operativos (Arro) de cara a las movilizaciones anunciadas, según trasladaron la Jefatura del cuerpo a los sindicatos en una reunión. La Policía Nacional también ha movilizado a una treintena de grupos de ‘antidisturbios’, en un dispositivo que puede alcanzar el millar de efectivos sobre el terreno.
Mandos de los Mossos d’Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil se reunieron ayer en la comisaría de la policía autonómica en el barrio de Les Corts de Barcelona para coordinarse ante las protestas que se puedan convocar por la sentencia del Tribunal Supremo. Fuentes policiales informaron de que se trata de una “reunión operativa” y rutinaria para coordinarse para el caso de que haya disturbios tras el fallo judicial.
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Por su parte, el conseller de Interior, Miquel Buch, aseguró que, ante la “complejidad de la etapa” que vive Catalunya y que “podría incrementarse más en los próximos días”, los Mossos d’Esquadra actuarán como policía de seguridad y judicial para garantizar los derechos y libertades y la “convivencia pacífica”. Buch participó ayer en el acto de presentación de los 384 nuevos agentes de los Mossos d’Esquadra, y subrayó que los policías, dada su profesionalidad, están preparados para “resolver cualquier escenario” que se pueda dar en los próximos días. Recordó a su antecesor en el cargo, Joaquim Forn, a pocos días de que se conozca la sentencia del procés.
Por su lado, la delegada del Gobierno central en Catalunya, Teresa Cunillera, confía en que “no habrá vulneración de la ley” en Catalunya tras la sentencia del 1-O. Lo dijo en Ràdio 4 al ser preguntada por el 155.
Mientras y en la rueda de prensa tras el Consell Executiu, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, aseguró que “no hace ninguna falta que vengan otras fuerzas de seguridad”, más allá de los Mossos, para la respuesta a la sentencia. Recordó que “quien tiene competencia en materia de orden público son los Mossos”. “No solo tienen la competencia sino que también tienen la capacidad”, remachó.
Meritxell Budó aseguró que el Executiu está ultimando la respuesta institucional al fallo del Supremo y aseguró que será “inminente” a que se haga público el dictamen. Sin querer desvelar detalles, dijo que “el Govern está trabajando en los últimos flecos, que en los próximos días y horas iremos desgranando”.
“Lo que está claro es que habrá respuesta institucional y será inmediatamente a la sentencia”, aseguró, y pidió separar las respuestas de la sociedad civil de la que adopte la Generalitat.
Insistió en que el Govern no contempla otra sentencia que no sea absolutoria, y tachó de “escandaloso que el Supremo todavía no haya dictado sentencia como tenía la obligación de hacer”, pero si definitivamente el dictamen es condenatorio, habrá respuesta institucional, aseguró. Preguntada por si en esa respuesta se incluye la desobediencia institucional, insistió en que “la desobediencia no está sobre la mesa”, porque el único escenario que contemplan es que los absuelvan a todos.
De hecho, también pide al Supremo que le envíe el correo electrónico enviado concretamente a las 9.11 horas del 1 de octubre por el comisario de los Mossos Ferran López al coronel Diego Pérez de los Cobos, con un listado de escuelas, y un correo anterior dónde la policía catalana pedía ayuda a la Policía Nacional en 200 escuelas.