PANORAMA
El Supremo no ve rebelión y se decanta por la sedición
El Tribunal Supremo no condenará por rebelión a la cúpula del independentismo por el 1-O. Así lo explicaron ayer fuentes jurídicas a El País y Ara, que aseguraron que el magistrado Manuel Marchena y los otros seis jueces que componen el tribunal del procés, están más próximos a las tesis de la Abogacía del Estado, que se decantó por acusar a los líderes soberanistas de sedición. De esta forma, se librarían de penas de entre 15 y 25 años de cárcel. Así, si se apreciara que también son culpables de malversación de caudales públicos, se pasarían entre rejas hasta 12 años. Sin embargo, las condenas estarán moduladas para cada uno de los doce acusados que se sentaron en el banquillo del alto tribunal entre febrero y junio, en función de su grado de participación en los hechos enjuiciados. Y es que los magistrados sí que habrían considerado probado que hubo “violencia” en dos jornadas: en la del referéndum del 1-O y en la de la concentración ante la conselleria de Economía el 20-S. Sin embargo, fuentes jurídicas sostuvieron que no ven claro que, tras estas manifestaciones independentistas que serían consideradas como “violentas”, estuvieran los líderes independentistas.
Si nada cambia, todo apunta a que el lunes se hará pública la sentencia. De este modo, el Supremo evitará que su publicación coincida con el aniversario del fusilamiento del expresident de la Generalitat Lluís Companys, que es el martes. Además, el miércoles se cumplen dos años de la entrada en prisión de los Jordis y, de no estar aún la sentencia, sería necesario decidir si siguen o no entre rejas.