EEUU y Ankara acuerdan un alto el fuego en la ofensiva turca en Siria

Estados Unidos y Turquía llegaron ayer a un acuerdo que prevé un alto el fuego en la ofensiva turca en el noreste de Siria y la retirada de las milicias kurdas de una franja fronteriza de 32 kilómetros de ancho, tras una reunión entre el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, y el vicepresidente norteamiericano, Mike Pence.

Días antes del encuentro, el presidente de EEUU, Donald Trump, envió una carta a su homólogo en la que le instaba a negociar con los kurdos y a no atacar en el norte de Siria. “No te hagas el duro, no seas idiota”, le espetó Trump en la misiva, a la vez que le advirtió de que “tú no quieres ser responsable de masacrar a miles de personas y yo no quiero ser responsable de la destrucción de la economía turca, como podría hacer”. Sin embargo, Erdogan desoyó el ultimátum de Trump y, según fuentes gubernamentales de Ankara, la carta acabó en la papelera. “Simplemente tiramos su carta a la basura”, admitió ayer un alto funcionario turco. Como respuesta, Turquía puso en marcha la operación en el norte del país.

Los kurdos muertos en combate son ya 360, y también han perdido la vida más de 200 civiles

Sobre el terreno, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció que, en poco más de una semana de enfrentamientos, han muerto ya 71 civiles. Sin embargo, las autoridades kurdas elevaron ayer esta cifra a 218 personas, entre las que se encuentran 18 niños. Además, otras 650 personas han resultado heridas. En lo que respecta a bajas en combate, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), integradas sobre todo por milicianos kurdos, han perdido a 360 combatientes desde el inicio de la ofrensiva turca.

Por otra parte, el presidente sirio, Bashar al Assad, nuevo aliado de los kurdos, advirtió ayer de que responderá a la “agresión” turca “por todos los medios legales”. Ello, al mismo tiempo que el Daesh se felicitaba por haber “liberado” a mujeres que, a su entender, habían “secuestrado” los kurdos.

Muere un congresista clave en la preparación del “impeachment” El congresista estadounidense Elijah Cummings, una de las figuras más importantes en los preparativos del posible impeachment contra el presidente, Donald Trump, falleció ayer debido a unas “complicaciones” de un problema de salud que no ha trascendido. Cummings, que tenía 68 años, ejercía como presidente de la comisión de Supervisión y Reforma de la Cámara baja estadounidense. Por otro lado, dirigentes demócratas que se encontraban reunidos con Trump en la Casa Blanca el miércoles abandonaron el encuentro cuando el mandatario calificó de “política de tercer grado” a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, del Partido Demócrata en impulsora del impeachment. “Trump ha perdido los papeles”, aseguraron. Por su parte, el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, dijo que espera concluir el juicio político a Trump antes de 2020.