Sánchez apuesta por la moderación para ayudar a “calmar los ánimos”

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, señaló ayer que aunque en Catalunya se están produciendo “graves hechos violentos”, rechaza tomar, por el momento, nuevas medidas y defendió que se actúe con “moderación y “proporcionalidad” con el objetivo de “calmar los ánimos y reconducir la situación”. Además añadió que cualquier medida extraordinaria, como la aplicación del 155, deberá contar también con “legitimidad social” y cuando la ciudadanía entienda que es necesario. En esta línea también se pronunció el expresidente socialista Felipe González, que aseguró que “si hay que llegar a aplicar el 155 se llegará, pero no es el momento”.

En una comparecencia desde Bruselas, y mientras en Catalunya se vivía una jornada de huelga, un derecho fundamental que aseguró respetar, el presidente en funciones recalcó que no “habrá impunidad” ante los actos de vandalismo, mientras señaló que el independentismo se está volviendo cada día “más radical” y advirtió que estos hechos pueden tener efectos “muy graves” sobre la economía y la convivencia. Sánchez también indicó que “el Estado de derecho no puede ceder ante la exaltación”, antes de añadir que “tiene todos los mecanismos para hacer que se cumplan las leyes”.

Durante su discurso, el presidente en funciones también acusó al president de la Generalitat, Quim Torra, de “banalizar, frivolizar y subestimar” la violencia y le advirtió del peligro que este comportamiento podría tener. Además instó a Torra a “reconocer a la otra parte de Catalunya” dentro de una sociedad, que a su parecer, “está claramente dividida”, asegurando que el deber de los representantes políticos “es garantizar la convivencia”. Por su parte, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska aseguró que Barcelona “puede visitarse con total normalidad” ya que los actos de violencia los llevan a cabo “grupos minoritarios”. Pero advirtió de que el Estado aplicará el Código Penal con “contundencia” contra quien actúe fuera de la ley. Por su parte, la vicepresidenta Carmen Calvo aseguró que el diálogo con Catalunya es posible “siempre que el independentismo haga autocrítica”.

Mientras, la candidata de JxCat Laura Borràs invitó al presidente español a trasladarse Catalunya para “comprobar que su sentencia no romperá la convivencia”.

Piden mano dura al Gobierno El líder del PP, Pablo Casado, pidió ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que actúe de “urgencia” y con “firmeza” para acabar con la “inseguridad” en las calles de Catalunya volviendo a reclamar que aplique la ley de seguridad nacional, algo que desde Moncloa han rechazado reiteradamente, y señaló que el Consejo de Ministros debería haber enviado al president de la Generalitat, Quim Torra, el requerimiento previo a la aplicación del 155. Por su parte el líder de Cs, acusó al Gobierno de inactividad ante “la emergencia nacional” en Catalunya y criticó que desde Madrid estén “más pendientes de las elecciones que de Gobernar”. Así mismo reiteró que lo que deben hacer es enviar” miles y miles” de agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional a la comunidad y activar el 155 para cesar a Torra.