Del 'pásalo' al Telegram

Hace 15 años, el “no a la guerra” de Irak movilizó a centenares de miles de personas que hicieron largas cadenas de SMS con mensajes que terminaban con un “pásalo”. El método es el mismo, pero las nuevas tecnologías han permitido llegar a más gente y de manera más rápida. El lunes, cuando se hizo pública la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes independentistas del 1-O, una misteriosa plataforma, llamada Tsunami Democràtic, hizo un llamamiento para ir a protestar al aeropuerto del Prat. En un tiempo récord se colapsó la infraestructura y se tuvieron que cancelar más de 100 vuelos. El canal de Telegram de Tsunami Democràtic tenía ayer por la mañana 350.396 suscriptores, una cifra que no deja de subir. El viernes, la Guardia Civil cerró las páginas web de Tsunami por orden de la Audiencia Nacional, pero no han dejado de estar activos. Las autoridades españolas “están repitiendo los errores que cometieron el 1 de octubre, cuando se llegaron a cerrar 140 webs sin que pudieran detener el referéndum. No se pueden poner vallas al campo”, asegura el experto en seguridad informática leridano Jordi Murgó. Para Murgó, el nuevo movimiento en el punto de mira de Interior es “muy interesante”. Cree que no han partido de cero y que, tecnológicamente, trabajan muy bien. El sistema de expansión utiliza, hasta cierto punto, el método empleado para introducir 10.000 urnas por la frontera sin que el CNI lograra detectarlas. “La aplicación que han creado, y que todavía no han utilizado, está muy bien hecha. Solo puedes acceder con un QR que te proporciona un usuario que ya se lo ha descargado, de manera que si se sospecha que alguien no es de confianza se puede hacer caer de la cadena ese eslabón en concreto y todos los usuarios que colgaban de él”. A la espera de saber cómo funciona la app, que tiene “un código de programa muy bueno”, Tsunami Democràtic, que se reivindica como un movimiento de desobediencia civil no violenta, se comunica a través de Twitter y Telegram, sobre todo. “El crecimiento de Telegram ha sido espectacular. No es exacto que sea más seguro que WhatsApp, pero sí que es más práctico porque puedes crear grupos en los que te puedes suscribir, pero no intervenir, como sucede en WhatsApp, y, además es más privado porque puedes hacer que se borren los chats de manera inmediata y no quede registro en el móvil. Además, no ceden información a terceros”. Se abre, pues, “un nuevo panorama”. Una “guerra de guerrillas en la que la tecnología marca la diferencia”. En este sentido, el ingeniero informático de Tàrrega y experto en mundo digital Josep Maria Ganyet recuerda en un artículo para Vía Empresa que el canal de Tsunami Democràtic -un nombre inspirado en una frase de Jordi Cuixart durante el juicio del 1-O- ha superado la barrera del 3,5% de la población catalana, lo que en Hong Kong se consideró un éxito para el triunfo de las protestas que acabaron con la retirada del polémico decreto que permitía la extradición a China.