SUCESOS CRIMEN
Detenido por matar y descuartizar a una joven de 18 años en Madrid
Restos de la mujer fueron encontrados en diferentes contenedores cercanos al domicilio que el hombre okupaba || La exnovia del varón también fue arrestada
La calle Francia de Valdemoro, donde sucedieron los hechos.
La Guardia Civil detuvo la noche del viernes a un hombre de nacionalidad colombiana y de 26 años de edad por presuntamente matar y descuartizar a una joven de 18 años en la localidad madrileña de Valdemoro, en un chalé okupado situado en la calle Francia. También se arrestó a la expareja de este, de la que se sospecha que pudo ayudarlo a deshacerse del cuerpo de la chica, según informó el diario El País.
La cabeza de la víctima fue arrojada en una zona de matorrales de Valdemoro, algunos trozos de su cuerpo fueron localizados en diferentes contenedores cercanos a la vivienda unifamiliar en la que el detenido habitaba y otros restos aún se encontraban en la vivienda cuando los agentes entraron para detener al presunto criminal.
Algunos de los contenedores de la zona donde se encontraron partes del cuerpo fueron precintados, y los agentes continúan buscando más trozos en papelera y otros recipientes en zonas cercanas.
La expareja del hombre, también detenida, fue la que dio el aviso a la Guardia Civil advirtiendo que el pasado miércoles el hombre le había pedido ayuda para trasladar un cadáver. A raíz de esto los agentes se personaron en el domicilio del arrestado y se encontraron con varias zonas manchadas de sangre y algunos miembros humanos esparcidos por diferentes estancias de la vivienda, en algunos casos los restos habían sido guisados. Según el rotativo, en la vivienda también se encontraron carteles de Hannibal Lecter, catanas, cuchillos y elementos para llevar a cabo ritos satánicos.
La joven fallecida era vecina de esa localidad y vivía en una zona cercana. Los investigadores tratan de esclarecer si entre el presunto asesino y ella había existido algún tipo de relación sentimental, lo que podría llevar al caso a ser considerado como violencia de género. Los agentes están a la espera de la autopsia y decretaron el caso bajo secreto de sumario. El detenido, según el mismo rotativo, sufre una enfermedad mental de la que no se medicaba y hacía cinco años que vivía como okupa en el domicilio donde ocurrieron los hechos y en el que se había montado un estudio de tatuajes que era muy concurrido.
