Jornada de protestas en comarcas con concentraciones y marchas lentas

Las comarcas de Lleida fueron ayer escenario de movilizaciones durante todo el día para protestar contra la sentencia del procés. Concentraciones, manifestaciones, marchas lentas de coches e incluso algún corte de carretera se sucedieron sin apenas incidentes. El primer acto tuvo lugar en Tàrrega, donde unas 200 personas desafiaron a mediodía la lluvia y se manifestaron bajo los paraguas y chubasqueros. Su marcha salió de la plaza Major y acabó en el Pati, informa Segre Tàrrega.

A mediodía, la sala de plenos de Guissona se llenó a rebosar para escuchar una conferencia organizada por el CDR. La pronunció Judit Gené, abogada de Torà que representó a Joaquim Forn y Meritxell Borràs en la causa penal ante al Supremo. “Hay una gran incomprensión de la realidad catalana en el ámbito de los tribunales”, dijo. “O no sabemos explicarnos o no nos quieren entender”, añadió.

Por la tarde, se sucedieron convocatorias de los CDR para tratar de parar o ralentizar el tráfico de algunas de las principales carreteras de la red viaria leridana con cortes y marchas lentas. La primera tuvo lugar en Soses, donde los manifestantes desistieron al encontrar un control policial que se saldó con la detención de dos personas (ver página 12). En lugar de eso, hubo algunas marchas lentas por la A-2 entre Lleida y Mollerussa. También se concentraron una veintena de conductores junto a la cooperativa Sant Isidre de Les Borges Blanques, convocados por el CDR local para “comprobar si había llovido en la Conca de Barberà”. Partieron formando un convoy lento hacia Montblanc que provocó retenciones en la N-240, informa Alba Mor.

En Cervera, un centenar de personas se manifestaron contra las cargas policiales de los últimos días. Se concentraron frente a la comisaría de los Mossos y pidieron la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch. Luego marcharon por las calles hasta llegar al acceso de la A-2, donde querían cortar el tráfico. Agentes de los Mossos les instaron a desistir por la peligrosidad que suponía irrumpir en la calzada y, tras algún rifirrafe, acabaron por retirarse.

En Bell-lloc, vecinos cortaron durante unos veinte minutos la carretera N-II a su paso por la localidad.