Alud de críticas del soberanismo por negarse a hablar con el president

Coincidiendo con su visita a Barcelona, el presidente del Gobierno central en funciones, Pedro Sánchez, contestó ayer a la carta que le envió el domingo el president de la Generalitat, Quim Torra, después de que La Moncloa no le cogiera el teléfono y en la que le acusaba de “dejación de funciones” por no querer reunirse con la Generalitat. El también secretario general de los socialistas replicó que Torra tiene que condenar la violencia, pese a que lo ha hecho hasta 4 veces en la última semana, amparar a las fuerzas de seguridad y evitar la discordia entre catalanes. “Ha vuelto la espalda a las fuerzas y cuerpos de seguridad autonómicos y estatales, que protegen el orden público con gran profesionalidad y exponiéndose a graves riesgos”, manifestó Sánchez en su misiva, en la que también arremetió contra Torra por “dar la espalda e ignorar a más de la mitad de la población catalana”. Tras recibir la carta, el president ofreció a Sánchez un encuentro aprovechando que el mandatario español estaba en la ciudad condal. Sin embargo, Sánchez obvió el ofrecimiento y se fue de Barcelona sin verse con Torra. Así las cosas, fuentes del Govern de la Generalitat constataron la “nula voluntad de diálogo” del Gabinete socialista en funciones. “Es inaceptable moralmente que Sánchez no quiera dialogar con Torra, busca excusas y no hay más sordo que el que no quiere escuchar”, criticó igualmente el conseller de Interior, Miquel Buch. En paralelo, como avanzó ayer TV3, el vicepresident, Pere Aragonès, y la número 2 del Ejecutivo central en funciones, Carmen Calvo, sí han mantenido contactos en los últimos días. Según la versión de la televisión pública catalana, Aragonès le trasladó que es necesario “dialogar, sentarse y negociar”. Al hilo de esto, también según TV3, ERC ha propuesto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, actuar como mediadora entre la Generalitat y La Moncloa, puesto para el que la también líder de Barcelona en Comú no se descartó ayer. Colau, por otro lado, sí que recibió la llamada de Sánchez. La primera edil le censuró por no querer dialogar con Torra. “El teléfono se ha de descolgar siempre”, le espetó. Asimismo, Sánchez habló con la presidenta de la diputación de Barcelona, Núria Marín, del PSC.