Juzgan a una macrorred de pederastas a nivel mundial

La Audiencia de Tarragona acogió ayer a puerta cerrada la primera sesión del juicio contra los miembros de una red dedicada a abusar sexualmente de menores y grabar pornografía infantil. La alerta en 2015 de un centro de menores en Tortosa permitió destapar al grupo y detener a los siete acusados, para lo que fiscalía pide hasta 6.317 años de prisión.

En esta primera sesión se debatieron las cuestiones previas y está previsto que a partir del lunes empiecen a declarar las víctimas, la mayoría de las cuales eran menores vulnerables a los que pagaban entre diez y veinte euros a cambio de realizar actos sexuales.

De acuerdo con el relato del ministerio público, la red, que tenía su centro neurálgico en Tortosa, se encargaba de captar a niños o adolescentes para producir material audiovisual pornográfico de orientación homosexual. Durante la operación policial que permitió desmantelar al grupo se pudo identificar a 103 víctimas que habían sido captadas en Tortosa, Barcelona, Valencia, Marruecos, Tailandia, Rumanía o Vietnam. Fiscalía pide para cada una de ellas indemnizaciones de hasta 55.000 euros por daños morales.

Prisión por producir vídeos pedófilos con sus hijas en Málaga

Una mujer de 35 años ingresó en una prisión sueca después de ser detenida en la localidad malagueña de Benalmádena por producir vídeos sexuales con dos de sus hijas, de 14 y 8 años, y venderlos por Internet. La progenitora estaba acusada de agresión sexual sobre las menores, así como por la producción y distribución de material pedófilo sobre las víctimas. Las investigaciones se iniciaron el pasado año por la Policía de Suecia que dio el aviso a la Guardia Civil de que una de las investigadas podría haberse instalado en España con, al menos, cuatro de sus cinco hijos. Los agentes localizaron a la mujer y tras un registro en su domicilio se procedió a su detención y extradición a Suecia. En total en el marco de esta operación hay seis detenidos.