Sánchez busca votos agitando el miedo al auge de la ultraderecha

El líder del PP, Pablo Casado, sacó ayer pecho en esta segunda jornada de campaña y cree que tiene opciones de desalojar de La Moncloa a Pedro Sánchez, quien por su parte arremetió contra los populares por no haber aislado a Vox y haber conseguido, por el contrario, hacer fuerte a la ultraderecha.

Sánchez volvió ayer al discurso más recurrente de su campaña de abril, el del temor a que haya un Gobierno apoyado en la ultraderecha, para pedir el voto al PSOE. Por eso, en Valencia, cargó con dureza contra el PP al lamentar que la derecha española, en lugar de aislar a la ultraderecha, ha “unido” a ella “su destino”.

Casado dice que si gobierna pondrá “orden” en Catalunya con un 155 sin “limitaciones”

En un acto en el que el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, advirtó de que el 10 de noviembre solo hay una elección que hacer, entre “un gobierno socialista o un gobierno del PP con los franquistas”, Sánchez ahondó en ese mensaje para reprochar a los populares sus alianzas con Vox.

En materia económica, Sanchez se comprometió a presentar en el primer trimestre del año unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) que “cumplirán con el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana”, que establece en una cláusula que la inversión debe ser el equivalente a su peso poblacional, que ronda el 10%. Sin embargo, no hizo ninguna referencia a un cambio en el modelo de financiación autonómica.

Mientras, en la localidad pontevedresa de Lalín, Casado se mostró más seguro que nunca de sus posibilidades, y presumió del “empate técnico” que, según aseguró, se da ya entre populares y socialistas. Por eso, el líder del PP proclamó que tiene ya “las mismas opciones para gobernar” que Sánchez y señalo que puede “dialogar, negociar y pactar” como lo ha hecho el PP en ayuntamientos y comunidades.

Tras recalcar que el “único cambio posible el 10 de noviembre es votar al PP”, acusó al Partido Socialista de intentar “buscar señuelos para dividir el voto de la derecha en España” y de dar “protagonismo mediático” a Vox. “Si nos dividen vencerá la minoría socialista en las urnas”, advirtió, para recriminar a Sánchez que, a diferencia de lo que hicieron sus antecesores, no salgan a ganar sino a “dividir” el voto del centro y la derecha.

Por otro lado, aseguró que si logra gobernar tras las elecciones pondrá “orden” en Catalunya y enviará “inmediatamente” un requerimiento al president, Quim Torra, para que “cumpla con sus obligaciones constitucionales”. Si éste se mantiene en la posición actual, y preguntado específicamente por la posible aplicación del artículo 155 de nuevo, subrayó que si hiciera falta aplicará la Carta Magna sin las “limitaciones” de plazo y competencias que a finales de 2017 “impusieron” el PSOE y Ciudadanos a Mariano Rajoy.

En la jornada regresó Rajoy a la arena política y en un acto en Antequera advirtió de que España está “viviendo de las rentas de las políticas de otros gobiernos” pero aseguró que “la cosa empieza a no ir como nos gustaría”. “De la herencia no se vive indefinidamente”, recalcó.