ERC, dispuesta a abstenerse a cambio de una mesa de negociación de Catalunya y el Estado

El vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, advirtió ayer que Esquerra está instalada por ahora en el ‘no’ a la investidura de Pedro Sánchez, y añadió: “O hay una mesa de negociación política (sobre Catalunya), o nosotros no podemos abstenernos”.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Aragonès se refirió así al acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para formar Gobierno y al escenario que se abre para la investidura. “Si quieren una facilitación de la investidura por parte de ERC, sit and talk (sentarse y hablar) y creemos las condiciones para el diálogo”, dijo Aragonès, que añadió que por el momento nadie se ha puesto en contacto con él para hablar sobre la investidura y sobre el papel de los 13 diputados de ERC en el Congreso.

Artadi (JxCat) lamenta que Podemos “haya comprado el marco mental del 155” al pactar con PSOE

El PSE asegura que cuando el nuevo Gobierno esté activo, se desbloqueará la agenda de transferencias

Aragonès reprochó al PSOE que haya “abrazado el relato de Cs sobre lo que está pasando en Catalunya”, y advirtió que “la posición de ERC no será la misma que en julio”, dado que ya no existe “margen para la confianza”.

Aseguró que reclama una mesa de negociación con el Estado, y no en el seno de Catalunya, porque existe un “conflicto político” entre Catalunya y el Estado, insistiendo en la figura del relator. “Debe haber un compromiso de crear una mesa de negociación política entre iguales, instituciones catalanas y del Estado”, afirmó Aragonès, que insistió: “Si no hay una mesa de diálogo y de negociación no podremos facilitar ningún Gobierno español”. “Viendo los antecedentes, que han reducido la confianza a cero, y la frivolidad con la que han actuado, debe haber una concreción clara sobre si quieren que ERC facilite alguna cosa”, apostilló.

El vicepresident del Govern dijo también que el repentino acuerdo para formar Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos evidencia se ha “tomado el pelo” a los españoles y la “frivolidad” de ambas formaciones.

Por su parte, el president de la Generalitat, Quim Torra, exigió a Pedro Sánchez, que “abra una mesa de diálogo entre partidos españoles para afrontar el grave problema de fascismo que hay en España”. Durante la sesión de control, Torra hizo un análisis de los resultados de las elecciones generales y recordó que “hay un 42% de votos a favor de la independencia”, 23 escaños que la defenderán en Madrid, y 30 (con los comuns) a favor del referéndum.

En este sentido, pidió al grupo parlamentario de CatECP que vincule el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos a una solución política y los consensos del 80% de la ciudadanía de Catalunya.

Mientras, la portavoz de JxCat en el ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi, lamentó que Unidas Podemos “haya comprado el marco mental del 155” al haber llegado a un preacuerdo con el PSOE para un Gobierno de coalición tras las elecciones generales del 10 de noviembre. “Nos inquieta que este acuerdo pase por un giro de guión en el discurso de Podemos y que en lugar de producir un Gobierno progresista en la defensa de derechos y libertades acabe siendo un Gobierno que se apalanca en la tesis del 155”,

Erkoreka añadió que también exigirá que se retome la agenda de transferencias pendientes “que está anclada”. En declaraciones a los medios de comunicación tras participar en un acto en Bilbao, el portavoz del Gobierno Vasco recordó que la última reunión de la comisión mixta de transferencias se produjo el pasado mes de abril, hace ya siete meses, “y resulta ya urgente e inaplazable retomar las conversaciones lo antes posible”.

También remarcó que “se debe dar un voto de confianza” a la posibilidad de que se constituya el Gobierno de coalición, ya que “permite sospechar la esperanza de que se pondrá fin al bloqueo político de los últimos meses”.

Por su parte, la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, aseguró que, cuando el nuevo Gobierno central esté activo, se “desbloqueará” la agenda de transferencias a Euskadi y se seguirá el calendario “que quedó interrumpido por la convocatoria electoral” del 10N.