EEUU POLÍTICA
Primeras audiencias públicas sobre el proceso del juicio político a Trump
Un testigo asegura que el mayor interés del presidente en Ucrania era investigar a Biden || Los demócratas esperan que el pueblo americano “evalúe” los testimonios
Las primeras audiencias públicas de la investigación de la Cámara Baja de EEUU que podrían derivar en un “impeachment” (juicio político) al presidente estadounidense, Donald Trump, comenzaron ayer en medio de una gran expectación y con la presencia de centenares de periodistas. Estaba previsto que las principales cadenas de televisión de EEUU retransmitan en directo estas audiencias.
Ayer, Bill Taylor, el diplomático estadounidense de mayor rango en Ucrania, manifestó en su declaración ante la Cámara baja que el mayor interés que Trump tenía en Ucrania eran “las investigaciones” al exvicepresidente Joe Biden, uno de los aspirantes demócratas a las elecciones presidenciales de 2020.
Asimismo, Tylor tachó de “locura” la decisión del presidente estadounidense de congelar ayuda a Ucrania supuestamente a cambio de que el Gobierno de ese país investigara a la familia del ex vicepresidente Joe Biden.
Ayer estaba previsto que junto a Taylor declarara uno de los asistentes en la Secretaría de Estado, George Kent. Mañana lo hará otra antigua embajadora en Ucrania, Marie Yoyanovitch, y la próxima semana será el turno de otros funcionarios de la Casa Blanca todavía por confirmar.
Se trata de las primeras audiencias sobre un juicio político a un presidente de EEUU en dos décadas, desde que Bill Clinton (1993-2001) tuviera que responder sobre su relación con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky, un proceso del que salió absuelto con el voto a favor de su inocencia de 55 de los 100 senadores respecto al cargo por perjurio, y obtuvo un empate en el cargo presentado en su contra por obstrucción a la justicia.
Los demócratas, con mayoría en la Cámara de Representantes, esperan que las audiencias sirvan como “oportunidad para el pueblo americano para evaluar a los testigos” Sin embargo, los demócratas no podrán sacar adelante en solitario el proceso contra Trump: Necesitan el apoyo de los republicanos en el Senado, donde tienen mayoría, y de momento no hay suficientes disidentes entre las filas conservadoras para que la iniciativa salga adelante.