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TRIBUNALES SUCESOS

Diana Quer vivió algo “espantoso” antes de morir, según los buzos

Afirman en el juicio que sufrió momentos de “dolor y gran pánico” || Le colocaron bloques de 18 kilos de cemento para que el cuerpo no se mantuviera a flote

La hermana y el padre de Diana Quer, fuera de los juzgados.

La hermana y el padre de Diana Quer, fuera de los juzgados.EFE

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Diana Quer vivió algo “espantoso” antes de morir, así lo aseguraron los buzos que sacaron su cuerpo del pozo ayer durante la cuarta sesión del juicio contra Enrique Abuín por su asesinato. La joven sufrió antes de morir momentos de “dolor y gran pánico”, que provocaron una “adrenalina tan grande” que bloqueó su cuerpo en una posición que, de otro modo, sería “antinatural” para un cadáver sumergido en agua, aseguró ante el Tribunal el coordinador de los buzos de Salvamento Marítimo de A Coruña. En la misma línea declaró el buzo de la Guardia Civil que se sumergió en primer lugar para recuperar el cuerpo de la joven, que explicó que el cadáver se encontraba con las piernas abiertas, “arqueado e hiperextendido hacia atrás”. Además relató las maniobras de extracción del pozo y cómo el movimiento al que lo sometieron hizo que el cuerpo se desmembrara parcialmente al subirlo a la superficie. En concreto, se deshizo de la cabeza y las manos, que el buzo recuperó posteriormente del fondo del pozo con una brida enredada en el pelo, objeto que la acusación considera que fue empleado para estrangular a la chica. Durante la jornada también se destacó que el acusado lastró a Quer con dos bloques de cemento que sumaban algo más de 18 kilos de peso y con los que era “físicamente imposible que un cuerpo se mantuviese a flote”.

El relato de estos testigos desmontaría otro de los argumentos de ‘El Chicle’ que asegura que cuando introdujo el cuerpo de la joven en el pozo por los pies, agarrándola de las axilas y dejándola caer suavemente en el interior, ya que los testigos afirman que a Diana la introdujeron de cabeza y haciendo fuerza con las manos sobre sus piernas para lograr salvar la rigidez de estas y que pasara por la apertura del pozo.

La crudeza de estas declaraciones hizo que los asistentes en la sala se mostraran afectados y que la hermana de Diana, Valeria, abandonara la sesión entre sollozos. El padre de la víctima, Juan Carlos Quer, aseguró tras la sesión del juicio sentirse “totalmente descompuesto” y afirmó que Abuín está “cada vez más cerca de pagar como debe lo que ha hecho con una niña indefensa, que podría haber sido su propia hija”.

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