MEMORIA HISTÓRICA
La Generalitat promete identificar a todas las víctimas de la Guerra Civil
Camposines acoge el acto anual de homenaje a más de 1.500 muertos o desaparecidos en el conflicto || Incluyen a un leridano de La Granja en la lista del Memorial
La consellera de Justicia, Ester Capella, insistió ayer que hay que “romper con el silencio” impuesto por la dictadura franquista y evitar que “se institucionalice la desmemoria” en el acto anual en las Camposines (Terra Alta), en el que se homenajeó a las víctimas de la Guerra Civil.
Las últimas investigaciones han permitido incluir los nombres de 79 personas en el memorial, entre ellos el alcalde italiano antifascista Amadeo Nerozzi, que murió pocos días después de la Batalla del Ebro. La alcaldesa actual de Marzabotto, Valentina Cupp, pidió perdón por las masacres del fascismo, acompañada por familiares, asociaciones de partisanos y entidades de la memoria italianas, asistieron ayer al acto.
Capella volvió al memorial de las Camposines pocos días después de acompañar el regreso de 4.200 huesos analizados para intentar identificar a las víctimas. Ayer fue el turno del homenaje anual que acoge el osario y donde se invita a las familias de las personas muertas y desaparecidas durante la Guerra Civil que se inscriben en las placas del osario.
Entre las 79 que se han añadido, se encuentra Josep Teixidó Vallés, vecino de La Granja d’Escarp al que se le perdió la pista en 1938, pero sólo durante la Batalla del Ebro en murieron y desaparecieron más de 30.000. En el memorial constan 1.623 nombres.
La consellera volvió a mostrar el compromiso del Gobierno para llevar a cabo “el trabajo ingente” que está pendiente para localizar a las víctimas, extraer muestras genéticas y cruzarlas con las de las familias. “Poner nombres y apellidos a restos que encontramos es importante sobre todo para entregar los cuerpos a las familias y que puedan cerrar duelos y empezar a recordar las personas”, apuntó Capella.
El memorial de las Camposines ayuda a pasar este duelo a cientos de familiares que se reúnen en estos homenajes o se aproximan durante todo el año. Coronas de flores, cartas, fotografías y muchos recuerdos se van acumulando en las paredes del osario, acompañando las 41 placas doradas donde se inscriben los nombres de las víctimas. “El memorial viene a intentar paliar una parte de este duelo y es un lugar donde familiares y personas con vinculación con las más de 1.600 personas que se recuerdan puedan ir a entregar una flor o tener un momento para el recuerdo”, señaló la consejera de Justicia.