Govern y comunes acercan posiciones en las negociaciones para los presupuestos de la Generalitat
Concretamente, sobre el tramo autonómico del IRPF y sucesiones
Govern y comunes han acercado posiciones en fiscalidad, concretamente sobre el tramo autonómico del IRPF y sucesiones, en el marco de las negociaciones de los presupuestos de la Generalitat para 2020, según coinciden fuentes de las dos partes. Sin dar demasiados detalles, el ejecutivo catalán asegura que la idea es reducir la presión fiscal para las rentas más bajas y aumentarla para las rentas altas. En una entrevista a Rac 1, la alcaldesa de Barcelona y dirigente de los comunes, Ada Colau, ha confirmado que se está avanzando pero ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" para que se aprueben los presupuestos no sólo de la Generalitat, sino también del Ayuntamiento de Barcelona y del Estado.
Este jueves se produjo una reunión en la qué por parte del ejecutivo catalán participaron el secretario general de Vicepresidencia, Economía y Hacienda, Albert Castellanos, y la secretaria general de Presidencia, Meritxell Masó. Por parte de los comunes, la delegación estuvo encabezada por el responsable de economía del grupo parlamentario, David Cid.
Colau ha explicado que las conversaciones no son fáciles y ha señalado que tienen "discrepancias importantes" con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Aun así, ha remarcado que la institución tiene que funcionar y ha apelado a la "responsabilidad" de todas las partes a fin de que se puedan aprobar los presupuestos "en todas partes".
La alcaldesa se ha mostrado "optimista" en que se pueda empezar una "nueva etapa" para hacer que las instituciones funcionen y ha alertado que los ciudadanos están cansados de ver "instituciones bloqueadas". "Que haya debates políticos es bueno, pero lo que no puede ser es que con la pelea constante se deje de gobernar y gestionar", ha añadido.
Según fuentes conocedoras de las negociaciones, se está hablando en base a la propuesta de resolución aprobada en el debate de política general, que reclamaba a la Generalitat "impulsar una reforma fiscal progresiva" que "modifique la fiscalidad en el IRPF y el impuesto de sucesiones", un texto que recibió el apoyo de JxCat y ERC.
La resolución también emplazaba al Govern a "poner en marcha la fiscalidad verde para luchar contra el cambio climático con el impuesto sobre vehículos contaminantes, a las actividades económicas que generan más gases de efecto invernadero y sobre las emisiones portuarias de grandes barcos y cruceros". Y según las dos partes, las conversaciones avanzan también en relación a la fiscalidad verde.
De momento, los datos que han trascendido de los nuevos presupuestos son que prevén 2.500 millones de euros más de inversión con respecto a las cuentas vigentes de 2017. Asimismo, en los últimos días el vicepresidente, Pere Aragonès, se ha comprometido a incluir en las cuentas una reducción del 30% de las tasas universitarias.