Torra exige liderar el diálogo y Aragonès no lo ve “necesario”

El president de la Generalitat, Quim Torra, exigió ayer participar en el diálogo “entre gobiernos” con el jefe del Ejecutivo central en funciones, Pedro Sánchez. “Me tiene que llamar”, dijo Torra en la sesión de control al Govern en el Parlament, después de que su número dos, Pere Aragonès, afirmara que la presencia del president en la mesa de negociación entre Barcelona y Madrid “no es descartable pero tampoco necesaria”. En este sentido, condicionó la presencia de Torra a la de Sánchez. Al hilo de esto, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, advirtió que “inexcusablemente” los máximos responsables de las administraciones catalana y española han de liderar las negociaciones. Mientras tanto, la vicepresidenta del Gabinete socialista en funciones, Carmen Calvo, acotó el diálogo a las comisiones bilaterales entre el Estado y la Generalitat ya existentes. Asimismo, ofreció a los independentistas reformar el título VIII de la Constitución para modificar el modelo territorial. No obstante, descartó negociar un referéndum de autodeterminación. Las palabras de Calvo no cayeron en saco roto y desde JxCat y ERC rechazaron el marco de las comisiones bilaterales para dialogar porque está “obsoleto”. Con todo, y a la espera de la reunión de hoy entre PSOE y ERC para negociar la investidura de Sánchez, Irene Montero, portavoz de Unidas Podemos, pidió “calma” para lograr un “Gobierno progresista”. Desde el PP y Cs arremetieron contra Sánchez por buscar el apoyo de los de Oriol Junqueras.

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La Generalitat cree que la suspensión cautelar es uno “de los peores ataques” desde la aplicación del 155

barcelona

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) acordó ayer la suspensión cautelar de la apertura de tres nuevas delegaciones en el exterior de la Generalitat al considerar que podrían generar “interferencias en la política exterior del Estado, perturbando su contenido y creando confusión en terceros Estados y organizaciones internacionales sobre el alcance de la acción exterior del Govern”. Así, los magistrados, aun no entrando en el fondo de la cuestión, aceptaron imponer las medidas cautelares solicitadas por el ministerio de Exteriores, comandado por el leridano Josep Borrell, para evitar que el Govern ponga en marcha sus oficinas en Argentina, México y Túnez. Por contra, descartaron los argumentos de la Generalitat, que había advertido de que, en caso de no poder abrir sus “embajadas” en estos tres países, habría consecuencias “gravemente perjudiciales para ciudadanos y empresas”. Además, el auto del TSJC toma en consideración la resolución del Tribunal Constitucional que ha suspendido también de manera cautelar el plan de acción exterior de la Generalitat. A este respecto, los magistrados entendieron que estas nuevas delegaciones catalanas son “parte del desarrollo” de dicho proyecto.

Tras trascender la decisión del TSJC, el president de la Generalitat, Quim Torra, aseguró que la suspensión cautelar de las nuevas delegaciones es “uno de los peores ataques a nuestros derechos y nuestra soberanía desde el 155”. En la misma línea, el conseller de Exteriores, Alfred Bosch, aseguró que la resolución del TSJC es “totalmente inaceptable” y advirtió de que “defenderán” la acción exterior catalana. “Estas oficinas son legales y legítimas”, concluyó Bosch, que criticó a los magistrados además por “prejuzgar las intenciones” del Govern.