PANORAMA
La meta, superar los retos de un acuerdo de París tocado por la retirada de Trump
La inauguración de la cumbre del clima de Madrid dio el pistoletazo de salida a once días de carrera contrarreloj para conseguir que los Estados participantes se comprometan con objetivos más ambiciosos que los alcanzados en la conferencia de París de hace cuatro años, que nació para desarrollar el convenio de las Naciones Unidas sobre cambio climático de 1992. Al término de la cita en la capital francesa, los mandatarios de casi 200 países se comprometiron, en el que el presidente galo de entonces, François Hollande, definió como “el primer acuerdo universal de la historia de las negociaciones climáticas”, a que el incremento de la temperatura global al final de siglo se quedara “muy por debajo de los dos grados”. Sin embargo, varios estudios evidenciaron que, en 2017, todavía ninguno de los grandes responsables de la emisión de gases de efecto invernadero estaba implementando las medidas acordadas en la capital francesa. Además, la llegada al poder de Donald Trump comportó que los Estados Unidos se desmarcaran de este compromiso, que también contemplaba un aumento de los fondos destinados a luchar contra el calentamiento global y a promover el progreso “verde”, y hace menos de un mes iniciaron el proceso formal para retirarse del acuerdo.