INSTITUCIONES DEFENSA
La OTAN considera por primera vez como un “desafío” el auge de China
La organización se aferra a la defensa colectiva para mantener la unidad || Cazan a Trudeau, Johnson y Macron mofándose de Trump, que se va antes de tiempo
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, junto a Trump y a Johnson, ayer.
Los líderes de los Estados miembros de la OTAN cerraron la cumbre conmemorativa del 70 aniversario de la fundación de la organización en el marco de una de las peores divisiones de los aliados desde el final de la II Guerra Mundial. “Solidaridad, unidad y cohesión son los principios piedra angular de nuestra alianza. Un ataque contra un aliado será considerado como un ataque contra todos”, señalaron los mandatarios al término del encuentro, que ha durado dos días y se desarrolló en Watford, al noreste de Londres. En esta línea se pronunció el anfitrión, el primer ministro británico, Boris Johnson, que subrayó que “mientras permanezcamos juntos, nadie podrá esperar derrotarnos y nadie podrá empezar una guerra”. A las ya habituales críticas contra las “acciones agresivas” de Rusia, que pueden suponer una “amenaza” para la OTAN, los líderes definieron por primera vez como una “amenaza” el auge de China. Sin embargo, también calificaron de “oportunidad” el creciente poder del régimen de Pekín. En todo caso, abogaron por “responder juntos a este desafío”.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fue el protagonista de la cumbre. Y es que las cámaras captaron una escena en la que Johnson, el premier canadiense, Justin Trudeau, y el presidente francés, Emmanuel Macron, junto a la princesa Ana de Inglaterra, mofándose aparentemente del inquilino de La Casa Blanca. Este hecho no gustó nada a Trump, que se marchó de Watford sin pasar por la sala de prensa, tan pronto como acabó con todas las reuniones bilaterales. No obstante, aprovechó para arremeter contra Trudeau, al que acusó de tener “dos caras”. “Tiene dos caras. Es un tipo agradable, pero la verdad es que le he llamado la atención por el hecho de que no está pagando el 2% del PIB a la OTAN e imagino que no está muy contento por eso”, afirmó.
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Por su parte, el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, aseguró que España es un socio “fiable, responsable y solidario” en la OTAN y destacó su experiencia en la lucha antiterrorista.
