Sánchez ve en la Constitución la respuesta a la crisis territorial, mientras negocia con ERC

La conmemoración del cuadragésimo primer aniversario del referéndum que dio luz verde a la Constitución española estuvo protagonizada ayer por las negociaciones entre el PSOE y ERC de cara a la investidura de Pedro Sánchez como jefe del Ejecutivo central tras nueve meses de Gobierno en funciones. Sánchez, que confirmó que los socialistas se verán de nuevo con los republicanos el martes pero esta vez en Barcelona, aseguró que la Carta Magna tiene las herramientas para solucionar los “conflictos sociales y políticos” de España y la “crisis política y territorial” generada en Catalunya. “Sigamos avanzando, construyendo juntos nuestro futuro desde ese espíritu de concordia y entendimiento”, manifestó. Con todo, y a pesar de que la prioridad del PSOE es lograr la investidura antes de Navidad, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, enfrió esta expectativa y se abrió a que “si la investidura tiene que ser en enero, que sea en enero”. Además, añadió que el diálogo con ERC tiene que estar “dentro de los límites que marca la legalidad”.

Mientras, el presidente del PP, Pablo Casado, lamentó que Sánchez haya elegido a los “enemigos de la Constitución” para sostener su futuro Gabinete. A este respecto, acusó a los socialistas de “blanquear la negociación con ERC” y de enviar a los líderes sindicales a “negociar a la prisión” con Oriol Junqueras. Igualmente, advirtió de que los populares bloquearán cualquier reforma de la Constitución o de los estatutos de autonomía catalán y vasco que desborden la ley. Así las cosas, fuentes populares avanzaron que Casado ofrecerá a Sánchez, si fracasa la investidura y se convocan unas terceras elecciones generales, una reforma de la ley electoral para evitar futuros bloqueos como el actual. Estas mismas fuentes también consideraron que es poco probable que los socialistas desistan de pactar con ERC. “No les vemos en enero rondando nuestro balcón”, concluyeron. Entretanto, mientras el secretario general de los ultras de Vox, Javier Ortega-Smith, reivindicaba su derecho a “disentir del consenso establecido”, Inés Arrimadas, cara visible de Cs tras la dimisión de Albert Rivera, insistió en explorar una coalición entre socialistas, PP y el partido naranja para evitar que la gobernabilidad dependa de ERC. En este sentido, avisó de que seguirá insistiendo para celebrar una reunión a tres con Sánchez y Casado.

Vilalta: “Se tiene que negociar con los enemigos” La secretaria general adjunta de ERC, la leridana Marta Vilalta, subrayó ayer que “se tiene que negociar con los enemigos, no con los amigos”, en referencia a las conversaciones con los socialistas de cara a la investidura. A este respecto, dijo que ve recorrido en la negociación porque “ellos han reconocido la existencia de un conflicto político”. En declaraciones a Vilaweb, la dirigente republicana aseguró que han constatado la “voluntad” del PSOE de hablar de autodeterminación y de concretar una vía política para resolver el conflicto en Catalunya. “Tenemos que dar una oportunidad al diálogo, a la negociación y la vía política”, añadió Vilalta, que dijo que su propuesta de “máximos” es la independencia, la libertad de los presos, el retorno de los exiliados, el fin de la causa general contra el independentismo y el referéndum.