PSOE y ERC acercan posiciones y ven avances para “encauzar el conflicto político” catalán

Los equipos negociadores del PSOE y de ERC celebraron ayer en la sede del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) la tercera reunión pública de cara a desbloquear la investidura de Pedro Sánchez. Al término de la misma, ambas formaciones hicieron público un comunicado en el que manifestaron que, en el marco de un “clima de cordialidad”, lograron “avances en la definición de los instrumentos necesarios para encauzar el conflicto político sobre el futuro de Catalunya”. A este respecto, abogaron por resolver el procés “desde el respeto y el reconocimiento institucional mutuo”, en una cita que también sirvió para hablar sobre la “recuperación de derechos sociales, civiles y laborales”. Así las cosas, la vicepresidenta del Ejecutivo central en funciones, Carmen Calvo, aseguró que aún queda “mucho mes por delante” para lograr con los de Oriol Junqueras un “acuerdo razonable”. Sin embargo, el titular de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, dejó claro no se avendrán a amnistiar a los presos porque “no está previsto en el marco constitucional”. Con todo, en el seno del PSOE, surgieron voces contrarias a un pacto con ERC y a favor de entenderse con PP y Cs. En esta línea, el presidente aragonés, Javier Lambán, dijo que ERC es un “partido indeseable para la gobernabilidad”. También la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, apostó por una abstención de PP y Cs para no “depender” del independentismo.

En paralelo, el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, anunció que retiran una moción en el Parlament que insistía en ejercer la autodeterminación para “facilitar” la negociación con el PSOE. Entretanto, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, insistió en que son los partidos y no la Generalitat los que dirigen las negociaciones. Además, avisó de que el conflicto no estará “bien solucionado” si JxCat no participa en esa resolución. Mientras, la diputada de la CUP Maria Sirvent criticó que ERC y JxCat den “estabilidad” al Estado, y los CDR hicieron una pintada ante la sede de los republicanos con el lema “la autodeterminación es un derecho, no se negocia”.

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Felipe VI comenzó ayer, con los partidos minoritarios, la primera jornada de su octava ronda de consultas en cinco años y medio de reinado. Así, el monarca recibió a los representantes de Foro Asturias, Teruel Existe, Partido Regionalista Cántabro, Compromís, UPN, Nueva Canarias-Coalición Canaria, En Común y Más País-Equo. “Vamos por el buen camino para desbloquear la investidura”, aseguró al término del encuentro el diputado de Compromís, Joan Baldoví. También el representante de los regionalistas de Cantabria, José María Mazón, trasladó al rey que apoyará a Sánchez, aunque avisó que no aceptará que el PSOE negocie el indulto de los presos del procés o un referéndum en Catalunya. Asimismo, el diputado de Teruel Existe, Tomás José Guitarte, dijo que es “urgente” la investidura. Hoy, el monarca continuará los contactos con IU, PNV, En Comú-Podem, JxCat, Cs, Unidas Podemos, Vox, PP, y PSOE. Después, en función de los apoyos que tenga Pedro Sánchez, decidirá si le propone como candidato a la presidencia del Gobierno central. Algunas fuentes apuntan a que, de ser así y haber acuerdo con ERC, incluso se podría celebrar la sesión de investidura el 28 y el 30 de este mes.