ERC advierte al PSOE de que anunciar avances "que no son verdad" aleja el acuerdo
Asegura que en la negociación no se han abordado ni los PGE ni la unilateralidad
En declaraciones a los periodistas, ha dejado claro que en el seno republicano no han gustado las palabras del secretario de Organización y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, mostrándose "convencido" de que los republicanos han renunciado a la vía unilateral para conseguir su objetivo de una Catalunya independiente.
Vilalta asegura que eso no se ha abordado en ninguna de las negociaciones, como tampoco un eventual acuerdo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y ha recordado que no están abordando "una negociación tradicional de investidura, sino un cambio político para solucionar" el conflicto en Catalunya.
Ha asegurado que, si se han sentado a negociar con el PSOE, es porque "apuestan por la vía del dialogo, de lo acordado", pero ha subrayado que siguen teniendo como objetivo la consecución de la república catalana y que no descartan ninguna vía para conseguirlo.
Ha insistido en que "otros no pueden hablar por ERC" en referencia a Ábalos y ha recordado que por ERC han hablado sus militantes que han avalado mediante una consulta la negociación y que se mantengan en el 'no' a Sánchez si no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación.
EL ESTADO DE LA NEGOCIACIÓN
De hecho, la última reunión entre ambas partes tuvo lugar el martes de la semana pasada en Barcelona, y en aquel encuentro los republicanos hicieron su propuesta de cómo debía de ser esa mesa de negociación: entre gobiernos de igual a igual; en la que se pudiera hablar de todo; con un calendario que fijara el principio, la periodicidad y el final; y con unas garantías de cumplimiento de los acuerdos.
En ese encuentro las partes encallaron en el instrumento de negociación, ya que los socialistas apostaban por la Comisión Bilateral recogida en el Estatut y los republicanos consideraban que ese mecanismo es "demasiado encorsetado" para poder abordar sus demandas.
Fuentes de ERC han explicado que desde entonces no se han puesto en contacto con ellos y que estaban esperando respuesta a su propuesta y, si el PSOE ha cambiado de posicionamiento, se lo han comunicado a los medios, pero no a ellos.
ACUERDO ANTES DE DICIEMBRE
Las mimas fuentes aseguran a Europa Press que, si bien Vilalta veía inviable la semana pasada que el acuerdo llegara antes de enero, consideran que no se puede descartar, no es imposible, que el pacto llegue antes de fin de año, pero insisten en que la actitud de los socialistas hablando de cosas que "no son verdad", lo complican.
Siguen asegurado que llegar a un pacto antes del 31 de diciembre es complicado porque todavía no han concretado cómo tiene que ser ese tipo de mesa al margen de la bilateral que está llamada a ser el espacio del que emane la resolución al conflicto.
Si bien la calendarización y el hecho de que se las partes puedan hablar de cualquier asunto no tendría que suponer el mayor escollo, las garantías fueron las que hicieron fracasar el último acuerdo entre ejecutivos --la figura del relator de la declaración de Pedralbes de diciembre de 2018--; un punto que en la actual negociación todavía no se ha abordado.
"ANEXO" SOBRE DERECHOS
Ese es el centro de la negociación y, al margen, se pactará un "anexo" que va en la línea de abordar derechos sociales, algo que ya quedó recogido en el último comunicado conjunto que suscribieron ambas partes tras la reunión del pasado martes en Barcelona.
"Durante la reunión se ha abordado la recuperación de derechos sociales civiles y laborales, donde destacamos coincidencias notables", rezaba el comunicado conjunto, sobre alcanzar acuerdos en la línea de, por ejemplo, pactar la derogación de la ley mordaza.
Con todo, el foco de la negociación está en la herramienta, el formato de la mesa de diálogo, por lo que el anexo sobre otras cuestiones dependerá y se concretará tras un acuerdo sobre esa mesa, explican las mismas fuentes.
De hecho, Vilalta ha explicado en sus declaraciones que los PGE no se han abordado en las negociaciones y las mismas fuentes aseguran a Europa Press, que las cuentas se abordarían después de una investidura "volviéndose a sentar para negociarlos".