PSOE y ERC tensan la negociación por los tiempos de la investidura y la unilateralidad

El PSOE y ERC protagonizaron ayer un episodio de tensión dentro de la secuencia de sus negociaciones para facilitar la investidura de Pedro Sánchez y a pesar de que las posiciones se estaban aproximando en busca del acuerdo.

La discreción que ha marcado las negociaciones y el buen ambiente entre el PSOE y ERC se fue resquebrajando en las últimas horas cuando algunos medios apuntaron que el acuerdo era inminente y la investidura se despejaba para finales de año, según fuentes socialistas.

Adriana Lastra se ausentó ayer de las reuniones con los partidos para ir a ver a Sánchez a Moncloa

La formación morada quita hierro a la tensión ERC-PSOE y cree que la negociación avanza

Pero, las declaraciones del secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos, ayer en TVE, terminaron de levantar ampollas en la formación republicana, quien desmintió que el acuerdo esté cerca y que hayan renunciado a la unilateralidad, como afirmaba el dirigente del PSOE.

La tensión se visualizó poco después claramente con la marcha inesperada de la portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, de la ronda de reuniones iniciada con los partidos que han logrado escaño en el Congreso. A la última programada para ayer, con Teruel Existe, no acudió por tener que irse al Palacio de la Moncloa a raíz de una llamada de Pedro Sánchez. La investidura a día de hoy depende del acuerdo del PSOE con ERC, que no es tal aún, según destacaron fuentes conocedoras de la negociación.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, desmintió que su partido haya renunciado a la vía unilateral y acusó al PSOE de alejar el acuerdo con “chantajes” y “presiones” por medio de la opinión pública. “ERC nunca renunciará a ninguna vía democrática y política para conseguir la república catalana”, unas vías que “seguirá defendiendo hasta que ésta sea una realidad”, afirmó, mostrando su enfado por las palabras de Ábalos porque, dijo, sólo “quien puede hablar por ERC es su gente”.

“El acuerdo está lejos y cada vez que hablan por Esquerra Republicana y se utiliza la presión a nivel público, lo que están haciendo -en referencia al PSOE- es alejar cada vez más un acuerdo no solo sobre la investidura, sino sobre la solución democrática para Catalunya”, criticó la leridana.

Los republicanos no prevén cerrar un acuerdo con el PSOE hasta que no se celebre su congreso nacional este próximo fin de semana. Además, están a expensas de si el Tribunal Superior de la Justicia Europea reconoce que su líder, Oriol Junqueras –en prisión tras ser condenado por el Tribunal Supremo–, tenía inmunidad diplomática como eurodiputado electo el pasado 28 de abril, algo que está previsto conocer hoy.

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El líder del PP, Pablo Casado, cargó ayer contra Pedro Sánchez por negociar con Bildu para lograr ser investido presidente del Gobierno y apeló a aquel PSOE al que se le “helaba la sangre” por hablar con el partido de Arnaldo Otegi, que es “heredero” de la banda terrorista ETA.

Tras asegurar que Sánchez lleva un mes “intentado convencer a los españoles” de los socios que ha elegido, indicó que “el 95 por ciento de españoles” que, según el propio líder de los socialistas, “no podrían dormir con Pablo Iglesias de vicepresidente, se han convertido ya en un 100% de insomnes al conocer que también quiere pactar con Esquerra Republicana desde la cárcel” y que negocia con EH Bildu.

Mientras, Unidas Podemos quitó hierro al episodio de tensión que protagonizaron ayer el PSOE y ERC, y consideró que la negociación sigue avanzando y que la investidura de Pedro Sánchez podría celebrarse antes de final de año.

Según informaron fuentes de la formación morada, el desencuentro de ayer no es trascendente y ambos partidos caminan hacia el acuerdo que permitiría investir a Pedro Sánchez pronto. Antes de la investidura, Unidas Podemos espera presentar el acuerdo programático con el PSOE, que, basado en el pacto presupuestario, incluirá previsiblemente la subida del salario mínimo en 2020.

Entretanto, Pedro Sánchez, se comprometió a escuchar a los agentes sociales, CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, antes de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2020. Así se lo trasladó cuando llamó a sus líderes por teléfono en el marco de los contactos de cara a la investidura y formar gobierno.