EEUU mata en Bagdad al poderoso general iraní Soleimani y Teherán promete venganza

El general iraní Qassen Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán, y el sublíder de la coalición de milicias mayoritariamente chiíes iraquíes Unidades de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis, murieron ayer en un ataque con drones estadounidenses en Bagdad.

El ataque se llevó a cabo en una carretera que lleva al aeropuerto de Bagdad, en Irak, y llega tras el intento de asalto a la embajada estadounidense en la capital iraquí.

Estados Unidos justificó la muerte de Soleimani “para proteger al personal estadounidense en el extranjero”. El Pentágono, que especificó que fue el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el que dirigió el ataque, explicó en un comunicado que Soleimani “estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos estadounidenses en Irak y en toda la región”.

Pocas horas después de este ataque, la embajada estadounidense en Bagdad pidió a todos los ciudadanos estadounidenses que abandonen “inmediatamente” Irak .

En su cuenta de Twitter, Trump escribió que “Irán no ha ganado ninguna guerra, pero nunca ha perdido ninguna negociación”, al tiempo que acusó a Soleimani de ser el responsable de “miles” de muertos o heridos graves “durante un prolongado periodo de tiempo”. “Y estaba planeando matar a más, pero lo pillamos”, aseveró el mandatario estadounidense, que también culpó al difunto general de la muerte de un “gran número” de manifestantes en las últimas protestas.

La respuesta iraní no se hizo esperar. Así, el líder supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, juró venganza contra los que asesinaron al comandante de la a Qasem Soleimani.

“Su fallecimiento no detendrá su misión, pero los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza”, agregó el líder en un comunicado publicado en su web oficial.

Decenas de miles de iraníes tomaron ayer las calles de Teherán para protestar contra el ataque estadounidense contra el carismático general Soleimani, clamando la misma “venganza” que ya ha habían advertido altos cargos del régimen de los ayatolás.