Los procesados por los ataques de Barcelona y Cambrils no serán juzgados por asesinato

La Audiencia Nacional juzgará por delitos de terrorismo y no por asesinato a los tres procesados por los atentados terroristas de Les Rambles y Cambrils del 17 de agosto de 2017 tras poner punto y final a la fase sumarial. Así lo indica una resolución del juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama que trascendió ayer y en la que señala a Mohament Houli Chemlal y Driss Oukabir, que se encuentran en prisión provisional, por los delitos de integración en organización terrorista; fabricación, tenencia y depósito de explosivos; y estragos en grado de tentativa. A Said Ben Iazza, tercer yihadista procesado y que fue detenido meses después de los ataques en Castelló, le atribuye el delito de colaboración en organización terrorista.

Así las cosas, ninguno de ellos se enfrentará a cargos por el asesinato de las 16 personas que murieron durante los atentados en el corazón de la ciudad condal y en el paseo marítimo de la localidad del Baix Camp. Tampoco se les juzgará como responsables de los 300 heridos. Según el juez Calama, no hay indicios suficientes para afirmar que Chemlal, Oukabir y Ben Iazza tuvieron una participación directa en los hechos. Igualmente, no está claro, según su criterio, que conocieran los planes de la célula islamista de Ripoll, que fue la que ejecutó la masacre y cuyos miembros fallecieron en la explosión de la casa de Alcanar en la que preparaban explosivos, y en Cambrils y en un campo de Subirats abatidos por los Mossos. Todo ello, a pesar de que las acusaciones populares recurrieron para solicitar que se les imputara el delito de asesinatos terroristas, en contra del criterio de la Fiscalía, que hace un año, cuando se procesó a Chemlal, Oukabir y Ben Iazza, se mostró conforme con la calificación jurídica de los delitos establecida por el juez instructor.

Los atentados yihadistas del 17-A se saldaron con 16 muertos y 300 heridos, y los terroristas fueron abatidos

Al no enfrentarse al delito de asesinato, las penas de prisión a las que se pueden condenar a los tres procesados son sensiblemente más bajas. El delito de integración en organización terrorista contempla una pena entre 6 y 14 años de prisión. El de fabricación y tenencia de explosivos, entre 8 y 15 años y el de estragos, en grado de tentativa, de 10 a 15 años. Mientras, el delito de colaboración con organización terrorista está penado entre los 5 y los 10 años de prisión.

La causa recaerá ahora en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que señalará la fecha del juicio.

“Por ti, hijo mío, llegaré hasta al cielo o hasta el infierno” “Por ti, hijo mío, llegaré hasta el cielo o hasta el infierno para que sirva de algo tu asesinato”. Estas fueron las palabras que escribió ayer en Twitter Javier Martínez, padre de Xavi, que murió en Barcelona durante el ataque terrorista del 17 de agosto de hace tres años y cuya familia está vinculada a Llimiana. El mensaje, acompañado por una fotografía del pequeño, llegó después de que la Audiencia Nacional descartara definitivamente juzgar a los tres procesados por los atentados de Les Rambles y Cambrils por asesinato. En los últimos meses, Martínez intentó que la Justicia investigara los supuestos vínculos entre Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll y considerado cerebro de los ataques, y el CNI, aunque su petición no llegó a prosperar. Igualmente, el mes pasado inició una campaña de recogida de firmas para reclamar la apertura de una comisión de investigación en el Congreso sobre la masacre.