Australia ordena sacrificar unos 10.000 camellos por falta de agua

Los incendios forestales que desde el pasado mes de septiembre están azotando a toda Australia han provocada ya la muerte de más de 1.000 millones de animales en todo el país, 800 millones de ellos en el estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por las llamas, según las estimaciones de un experto académico de la Universidad de Sídney, el profesor Chris Dickman. Esto, según este investigador podría provocar un gran cambio en el ecosistema del país.

Las llamas han calcinado ya más más de 8 millones de hectáreas en todo el país, lo que equivale a la superficie de Austria, incluidas unas 2.000 viviendas. Además 26 personas han perdido la vida mientras participaban en las labores de extinción de los incendios, que se han visto agravados en las últimas semanas debido a las condiciones meteorológicas de extremo calor.

Las condiciones meteorológicas también han provocado que las autoridades australianas iniciaran ayer el sacrificio de cerca de 10.000 camellos salvajes, cuya población se ha desbordado y que están poniendo en peligro a las comunidades del desierto debido a que acaban con los suministros de agua. Los animales acuden a las fuentes de agua de las que disponen las poblaciones aborígenes de la zona para aplacar su sed provocando daños en las infraestructuras y poniendo en peligro a las familias. Por este motivo las autoridades del país contarán con un equipo de francotiradores que dispararán desde helicópteros contra los camellos, en una operación que se prolongará por lo menos cinco días.