Irán responde a Estados Unidos con el ataque con misiles a una base americana en Irak

Irán se vengó ayer de Estados Unidos disparando misiles contra dos bases aéreas en Irak, la de Al Asad, en el oeste del país, y una en Erbil, en el Kurdistán iraquí, en la que estaban desplegadas tropas del Ejército estadounidense. El ataque llegó en respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani, fallecido en un bombardeo estadounidense en el aeropuerto de la capital iraquí, Bagdad. En concreto, según las autoridades iraníes, la Guardia Revolucionaria es quien ha perpetrado el ataque, lanzando hasta 22 misiles de tipo tierra-tierra.

Los medios de comunicación del país anunciaron que durante la ofensiva murieron 80 militares norteamericano y otras 200 personas más resultaron heridas. No obstante, el Pentágono, que también confirmó el ataque, aseguró que no se habían producido bajas. La explicación de la ausencia de víctimas podría estar motivada a que Irán advirtió de antemano al Gobierno iraquí del ataque. El presidente de iraquí, Barham Salí, condenó la operación y pidió a ambos países que no se convierta a Irak “en un campo de batalla”.

A primera hora de la mañana, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenai, aseguró en una comparecencia pública que el ataque contras las bases de EEUU “no es suficiente” para vengarse y recalcó que lo más importante en este momento es expulsar a las tropas estadounidenses de Oriente Medio, ya que considera su presencia en la región como “una fuente de corrupción”. Por su parte, las Fuerzas armadas iraníes aseguraron que este es solo el inicio de su “feroz venganza” y advirtieron tanto a Washington como a sus aliados, en especial a Israel, que una posible respuesta comportará “un nuevo contraataque”. Ante esta amenaza, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que su país responderá “de la forma más dura” a cualquier tipo de ataque. Tras está gran escalada de tensión entre ambos países el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó a los líderes del mundo a que detengan “los ataques violentos” porque lo único que causan las guerras en “un terrible sufrimiento humano”. En la misma línea, el alto representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, criticó el ataque y lo describió como “otro ejemplo” en la escalada de violencia en la región, advirtiendo del riesgo de alimentar “la espiral de violencia”.

A última hora de ayer, dos proyectiles impactaron en la fortificada Zona Verde de Bagdad, la capital iraquí, cerca de la Embajada de Estados Unidos.

Trump anuncia más sanciones pero evita otras represalias El presidente norteamericano, Donald Trump, evitó ayer aumentar todavía más la tensión bélica que existe entre su país e Irán tras el ataque a dos bases estadounidenses en Irak. En un mensaje dirigido a la nación norteamericana, el mandatario, en un tono solemne, anunció que interpondrá a Irán nuevas y “poderosas” sanciones contra Teherán y apostó por renegociar el pacto nuclear e hizo un llamamiento a las potencias internacionales, entre las que citó a los aliados europeos, a Rusia y China, para que “rompan con los resquicios” del acuerdo internacional nuclear alcanzado con Irán en 2015. Trump despejó prácticamente así del horizonte del corto plazo la eventualidad de una respuesta militar al ataque iraní. Además también remarcó que durante el ataque no hubo “bajas mortales”, ni de estadounidenses ni de iraquíes, y que los daños materiales fueron “mínimos”. Y, en este sentido, indicó que, tras el lanzamiento de los misiles, “Irán parece estar retirándose, lo cual es algo bueno para todas las partes interesadas y algo muy bueno para el mundo”.