SUCESOS CRIMEN MACHISTA
Un hombre asesina a su pareja y después se suicida en Ciudad Real
La mujer, de 61 años, es la segunda víctima de violencia de género del 2020
Los agentes que investigan el caso entrando al domicilio donde sucedió el asesinato.
Una mujer, de 61 años de edad y de nacionalidad ucraniana, fue presuntamente asesinada a tiros por su pareja sentimental, un hombre de nacionalidad española y 53 años que, tras el crimen, se suicidó disparándose con la misma arma. Los hechos ocurrieron este fin de semana en la localidad ciudadrealeña de Puertollano.
Los cuerpos sin vida de ambos fueron hallados la tarde del domingo, después de que un familiar del presunto asesino acudiera a la Policía Nacional para denunciar que hacía tiempo que no sabía nada de él. Fue entonces cuando los agentes, tras pedir una autorización al Juzgado, entraron en la vivienda en la que convivía la pareja y hallaron sus cadáveres junto a una pistola de corto alcance. Las primeras investigaciones indican que el hombre habría disparado a su mujer, con la que había iniciado la convivencia hacía pocos días, para poco después quitarse la vida. Los agentes también indicaron que los dos habían fallecido hacía más de 24 horas. Entre ambos no constaban denuncia previas por malos tratos y tampoco contra el hombre por parte de su e.
La delegación del Gobierno para la Violencia de género confirmó que se trata de la segunda víctima de violencia machista en lo que va de 2020 en España. La primera fue una mujer de 28 asesinada presuntamente por su marido el pasado día de reyes en Barcelona, junto a su hijas de 3 años. El ayuntamiento de Puertollano decretó un día de luto y ha convocado una concentración para hoy.
Por otro lado, un varón fue arrestado ayer en Vigo, como presunto autor de un delito de violencia de género, tras haber agredido a su pareja y evitar que llamara a la policía.
Las llamadas perdidas de un agresor a su víctima son delito El Tribunal Supremo considera que las llamadas realizadas al teléfono de una víctima de violencia machista por su agresor son delito si este tiene prohibido comunicarse con ella, aunque esta no descolgara el teléfono. La Sala de lo Penal considera que esto constituye un delito de quebrantamiento de condena, siempre que la llamada quede registrada y sea posible saber quien la efectuó, ya que la víctima es consciente de la existencia de un intento de contacto que puede perturbar su tranquilidad.
