La química Iqoxe ya había sido sancionada 4 veces por incumplimientos de seguridad

La empresa petroleoquímica Iqoxe , cuyo reactor explotó el pasado martes dejando tres víctimas mortales y siete heridos, había sido sancionada económicamente cuatro veces en los últimos años por incumplimientos de normativa de seguridad y por las condiciones de trabajo de los empleados, según reveló ayer Inspección de Trabajo de la Generalitat. La empresa también fue expedientada en 2015 por producir más óxido de etileno del que tenía permitido. Ahora, a raíz del siniestro, se han abierto dos expedientes más contra la empresa para ir, según aseguró el conseller de Trabajo, Chakir el Homrani, hasta “el fondo de la cuestión” para saber cuáles fueron las causas del suceso y las responsabilidades en que haya podido incurrir la empresa.

Por su parte, el juzgado de instrucción 1 de Tarragona abrió diligencias por la muerte de los tres trabajadores y espera los informes de Mossos, bomberos, Protección Civil y Trabajo para decidir si investiga a la empresa por accidente o por negligencia. Las investigaciones sobre las causas y las circunstancias en las que ocurrió el siniestro serán claves para determinar una posible responsabilidad penal de la empresa, a la que se le podría atribuir un delito de homicidio por imprudencia si se detectan deficiencias en el mantenimiento o la seguridad de la planta. Además, también se podría perseguir a la compañía por supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores en el caso de que no hubiera cumplido con la normativa de seguridad laboral. Precisamente ayer una comitiva judicial, con la magistrada del juzgado al mando, registró las instalaciones de Iqoxe en la Canonja y El Prat del Llobregat. Fuentes cercanas a la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, señalaron que Iqoxe ofreció la “máxima colaboración”. La compañía también anunció que ha encargado al Instituto Químico de Sarrià una investigación independiente para tratar de aclarar los motivos de la explosión, y reiteró que tanto la fábrica como los trabajadores siguieron los protocolos de seguridad “en la medida que las difíciles circunstancias del momento se lo permitieron”. En este sentido, el sindicato USOC exigió también una revisión de los protocolos de emergencias en el polígono petroquímico tarraconense ya que, a su parecer, la explosión puso de manifiesto “algunas carencias” de actuación y comunicación.

Los trozos de metal que salieron disparados con la explosión dañaron coches e incluso edificios cercanos

El otro orden de cosas, Facua recordó a los vecinos afectados por los trozos de metralla que salieron disparados de la empresa y que ocasionaron daños en vehículos e incluso algunos edificios, que pueden reclamar una indemnización a la empresa.