Polémica por el encuentro entre Ábalos y la número dos de Maduro

El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, generó ayer una agria polémica después de que saliera a la luz que se encontró la madrugada del lunes con la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, que tiene prohibido pisar territorio europeo.

Coincide además con la visita que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, hará hoy a España y que también levantó ampollas debido a la decisión del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de no recibirlo él y dejar este menester a la ministra de Exteriores, Arancha Gonález Laya.

La embajada de España en Venezuela desconocía el viaje de la vicepresidenta de Maduro

Ábalos señaló que su encuentro con Rodríguez no fue más allá de un saludo “forzado” en el aeropuerto, ya que se la encontró en el avión cuando fue a recoger al ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, según dijo. Además añadió que la vicepresidenta “no pisó territorio español”. Mientras, las principales fuerzas opositoras pidieron explicaciones sobre la “reunión” y, en el caso de PP y Vox, exigieron la dimisión del ministro, del que aseguran “ordenó a la Policía que no la detuvieran”.

Por su parte, los expresidentes socialistas Felipe González y Jose Luís Rodriguez Zapatero, mostraron sus discrepancias en torno a la decisión de Sánchez de no ser él quien reciba a Guaidó. Este último defendió la decisión de Sánchez. Sin embargo, González consideró que Sánchez lo debería recibir como a cualquier otro jefe de Estado puesto que es “el único representante legítimo de Venezuela”.

Está previsto que Guaidó sea recibido con honores en Madrid, donde el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, le entregará las Llaves de Oro de la capital y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso la Medalla Internacional de la Comunidad. Luego se verá con simpatizantes en la Puerta del Sol. Al acto también asistirán el líder del PP, Pablo Casado y José María Aznar.

España y Marruecos rebajan la tensión por las aguas de Canarias La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se reunió ayer con su homólogo marroquí Naser Burita para rebajar la tensión entre ambos países después de que Marruecos aprobara dos proyectos de ley para extender el dominio de sus aguas, algo que creó un conflicto ya que esta extensión abarcaría también zonas de dominio de las islas canarias. “No habrá política de hechos consumados ni decisiones unilaterales” y que “el diálogo será la base de todo arreglo”, dijo Burita a la ministra durante la que fue su primera visita a Rabat. Para la ministra española, estas fueron “unas palabras tranquilizadoras para los ciudadanos y ciudadanas de las islas Canarias que tuvieran dudas”. Además, también señaló que toda limitación de la aguas marroquíes serán “siempre de mutuo acuerdo con los países fronterizos y respetando las normas que exigen las leyes internacionales”.