El juicio a Trapero afronta a partir de mañana las testificales contradictorias de De los Cobos y Ferran López

Mañana empieza la fase testifical del juicio por rebelión contra el major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, y la antigua cúpula de la conselleria de Interior en la Audiencia Nacional.

Para mañana y el martes está prevista la declaración del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, que coordinó el dispositivo policial del 1-O, y el miércoles y el jueves será el turno del comisario de los Mossos d'Esquadra Ferran López, mano derecha de Trapero en aquella época y jefe del cuerpo durante el 155.

Los dos ya han declarado ante la Audiencia Nacional y ante el Supremo, y tendrán que volver a aclarar qué pactos habían hecho los cuerpos policiales para intentar impedir el referéndum.

Sus versiones tan contradictorias ya provocaron una petición de careo durante el juicio en el Supremo, que el tribunal no aceptó.

En febrero de 2018, en pleno 155, López ya declaró como testigo ante la magistrada instructora de esta causa, Carmen Lamela, y defendió la actuación del cuerpo tanto el 20-S como el 1-O. También lo hizo en el Supremo más adelante. Explicó que el 20 de septiembre, durante los registros de la Guardia Civil, se enteró de la actuación cuando iba hacia el trabajo, en las 8.20 horas, y que no tenían ningún aviso previo. Recibió una llamada del coronel Mariano Martínez que le pedía apoyo concreto al CTTI, a Economía y a la Delegación de Hacienda. Defendió que se dio ayuda "absolutamente inmediata" y que se usaban dos vías de comunicación, la formal a través de la sala y llamadas directas de su interlocutor en la Benemérita.

Esta versión contrasta con la que dio López de los Cobos en el Supremo, donde dijo que los Mossos facilitaron las protestas del 20 de septiembre y la celebración del referéndum.