TRIBUNALES
El número 2 de Trapero, sobre el 1-O: "La situación era extraña por estar bajo un Govern que se situaba fuera de ley"
El comisario de los Mossos Ferran López ha declarado en la Audiencia Nacional como testigo en el juicio contra el mayor Trapero
El comisario de los Mossos d'Esquadra Ferran López, quien fuera número dos del mayor de Josep Lluís Trapero, ha relatado este miércoles cómo los días previos al referéndum del 1 de octubre de 2017 los mandos de la policía autonómica vivieron una situación "triste" porque veían cómo el Govern de Carles Puigdemont se situaba "fuera de la ley".
"La situación era extraña por estar bajo las órdenes de un gobierno y un consejero que esos días se situaban fuera de la ley. Es un poco triste estar pendiente de las pantallas de televisión para poder saber qué hacía el Gobierno. Cuando se anunciaba una comparecencia pública nos metíamos en un despacho para seguirla. Hacíamos silencios espesos, mirábamos lo que decían y tomábamos decisiones", ha explicado López a preguntas del fiscal Pedro Rubira durante su declaración como testigo en el juicio que se sigue contra la cúpula de los Mossos en la Audiencia Nacional.
Como ya hizo en el Tribunal Supremo, el comisario ha detallado de nuevo las dos reuniones en las que los mandos de la policía autonómica advirtieron a Puigemont y los entonces vicepresidente Oriol Junqueras y consejero Joaquim Forn de los posibles desórdenes públicos que se podían producir el día del referéndum.
López ha indicado que a instancias de Trapero, la cúpula de los Mossos se reunió el 26 de septiembre con Puigdemont, Junqueras y Forn para informarles de la situación, pero como no obtuvieron respuesta les volvieron a citar para el día 28, cuando les expusieron su "absoluta preocupación por la alta movilización" que se preveía para el 1-O y que estaría rodeada de mucha "emotividad" de los ciudadanos.
"Estábamos obligados a exponer nuestra visión de seguridad. Les mostramos nuestra preocupación y el mensaje fue que nosotros estábamos obligados a cumplir el mandato judicial" de impedir la votación, ha detallado el comisario al tribunal.
Según López, Trapero y los comisarios "reprocharon" a Puigdemont, Junqueras y Forn "algunas declaraciones" que estaban haciendo desde el Govern y que eran "injustas" para los Mossos porque "no reflejaban la postura real" del cuerpo.
También les dijeron, ha añadido, que la policía "no estaba por el referéndum" y Trapero concluyó la reunión diciendo a Puigdemont que esperaba que el 1-O no hubiera que lamentar "ninguna desgracia", a lo que el expresidente contestó que en tal caso, declararía la independencia de Catalunya.
TRISTES POR LOS APERCIBIMIENTOS DEL TC
El comisario ha comentado que cuando los mandos de los Mossos fueron apercibidos por el Tribunal Constitucional fue "un día muy triste" para ellos porque aunque "alguien se lo pueda tomar como quien recibe publicidad electoral", a ellos les afectó mucho, ya que, según ha insistido durante todo el interrogatorio, la policía no estaba alineada con el Govern y su intención siempre fue cumplir las órdenes judiciales.
El fiscal también ha preguntado a López por el plan, unos días antes de la declaración unilateral de independencia (DUI), para detener a Puigdemont y el resto de miembros del Govern si así se lo reclamaba el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), del cual habló ya el mayor Trapero tanto en este juicio como en el Supremo. El comisario lo ha confirmado y ha añadido que los mandos tenían claro que "en cualquier momento podía llegar" esta petición.
Según su versión, fue Trapero quien pidió a sus comisarios que pensaran en cómo debían actuar si recibían la orden y que dos días después se lo expusieron. Ha indicado que no se plasmó por escrito porque se trataba de una "situación incierta" y no era un dispositivo habitual en el que se fijan "fases u horarios". También por una cuestión de "confidencialidad", ha apuntado.
López ha señalado que el plan en concreto no fue comentado con el presidente del TSJC ni con el fiscal superior, pero ha destacado que "lo importante" es que el mayor Trapero se puso a disposición de ambas instituciones "para lo que le pidieran", como así quedó reflejado en sendas cartas que envió y que han sido aportadas a la causa.
ORDEN DIFÍCIL DE CUMPLIR
Sobre la actuación de los mossos el mismo día del referéndum, López ha reconocido que no puede estar "contento" del grado de cumplimiento de la orden de impedirlo, pero ha recalcado que era "difícil de cumplir" por el número de efectivos de que disponían. " No podemos estar satisfechos. Se hizo de la manera que pudimos", ha afirmado.
El comisario se refería aquí a los denominados binomios de mossos que fueron enviados a los colegios. Según ha explicado, había dos opciones: desplegar una pareja por cada uno de los 2.300 centros o limitar su presencia a un porcentaje menor, ya que tenían "limitaciones de personal" y además la mayoría eran de seguridad ciudadana y no de orden público.
Sí ha reconocido que no recuerda si en las reuniones previas de coordinación se habló de binomios o de "dotaciones" y que si se empleó este último término se pudieron generar unas "expectativas diferentes" para el coordinador del dispositivo policial, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos. Pero en cualquier caso, ha añadido, se trataba de una "dotación mínima" para poder acudir a todos los colegios.
López también ha sido interrogado por la protesta frente a la Consejería de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre debido a los registros que se estaban produciendo por orden judicial. Como ya dijo Trapero, los Mossos no estaban alertados de ello y en su caso se enteró por la radio.
DOS VÍAS DE COMUNICACIÓN
Ante las preguntas del fiscal acerca de inacción de la policía autonómica ante las peticiones de ayuda de la Guardia Civil, ha explicado que en los dispositivos en los que se colabora con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hay "dos vías de comunicación", una que ha denominado "formal" y que es por escrito y otra "directa" que se hace por teléfono.
Según López, la primera vía es más lenta y se contestan "al cabo de un rato", pero ha matizado que él ese día estuvo en comunicación telefónica con los mandos de la Guardia Civil y que atendió todas y cada una de las peticiones que se le formularon para apoyar a los agentes que estaban asistiendo al registro de la consejería.
El comisario ha remarcado que a raíz de los acontecimientos del día 20 ha revisado todas las comunicaciones formales y que si sólo se tienen en cuenta éstas entiende que parezca que hubo "desatención" de los Mossos, pues además las respuestas a estas peticiones pueden ser "cortas y hasta un punto disciplentes".
"Yo creo que puede haber cierta confusión si hacemos sólo una lectura de los escritos formales", ha dicho, para dejar claro después que "todas las peticiones de Guardia Civil", que ha cifrado en 38, se fueron atendiendo.
CORTAR CARRETERAS, DEPORTE NACIONAL
El fiscal también ha preguntado al comisario si los mossos hicieron seguimientos a policías y guardias civiles el día del referéndum. "En ningún caso. Es absolutamente impensable que nadie de Mossos diera esa orden. No tiene ningún sentido ni ninguna finalidad. No soy capaz de comprender por qué se sostiene esa afirmación", ha replicado López.
Según ha recordado, el 1-O no hubo ningún caso de carreteras o calles cortadas para impedir la llegada de Guardia Civil y Policía Nacional a los colegios, y eso que "en Catalunya cortar carreteras se ha convertido en deporte nacional" en los últimos años.
Por otra parte, Rubira ha querido saber cómo era la relación entre el mayor Trapero y el coronel Pérez de los Cobos y por qué a las reuniones que convocó este último para coordinar el dispositivo policial del 1-O asistió el propio López. El comisario ha explicado que "era evidente que había un desencuentro personal" y "con el paso de los días no hacía más que ir creciendo".