El fiscal rechaza la concesión de un permiso de 72 horas a Jordi Cuixart

La Fiscalía presentó ayer un escrito ante el juez de vigilancia penitenciaria para que deniegue el permiso de 72 horas aprobado en favor del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, por la junta de tratamiento de la cárcel de Lledoners, en la que cumple la condena de 9 años por sedición que le impuso el Tribunal Supremo en relación con el 1-O. Así, el Ministerio Público subraya que Cuixart no ha “asumido” los hechos por los que se le impuso la pena y, además, destaca la “falta de arrepentimiento”. Igualmente, argumenta que “la percepción del interno” es que no hubo hechos “violentos” en Catalunya en el otoño de 2017, “contrariamente a lo declarado probado en la sentencia condenatoria”, y añade que un informe psicológico recoge que Cuixart “lo volvería a hacer en las mismas condiciones y por las mismas vías”.

Por otra parte, el fiscal destaca que permitir ahora una salida de tres días sería prematuro por el “escaso tiempo de cumplimiento en relación a la pena impuesta”. A este respecto, el líder de Òmnium ya ha cumplido un cuarto de la condena por el 1-O, lo que le da derecho a solicitar este tipo de permisos penitenciarios en atención a su clasificación en segundo grado. Aun así, el Ministerio Público se escuda en la jurisprudencia constitucional para defender que, aunque se haya pasado entre rejas el 25% de la condena y exista buena conducta, los permisos son “posibilidades” para el recluso que se le pueden conceder o no. Ante este escenario, la última palabra la tiene el juez de vigilancia penitenciaria. Y es que es éste el órgano encargado de dar el visto bueno a los permisos penitenciarios que duren más de 48 horas. Contrariamente, el primer permiso que se le dio a Cuixart, de dos días, sólo necesitó la aprobación a la conselleria de Justicia, encabezada por la leridana Ester Capella.

Tras trascender el posicionamiento de la Fiscalía, el president de la Generalitat, Quim Torra, lo calificó de “indecente, perverso y siniestro”. “Juzgan la libertad de pensamiento, con lo que no podemos ir hacia atrás en la defensa de los derechos fundamentales de todos”, añadió Torra. En la misma línea, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, citó un fragmento de la resolución del fiscal en el que sostiene que Cuixart padece “distorsiones cognitivas resistentes al cambio”. “Los argumentos usados son de lectura obligada para entender la voluntad de venganza de los poderes del Estado”, sentenció Mauri.