El rey abre la legislatura llamando al diálogo

Con sus mejores galas se vistió ayer el Palacio del Congreso para acoger el acto solemne de apertura de Las Cortes, encabezado por Felipe VI. Acompañado por su esposa, Letizia, la princesa de Asturias y la infanta Sofía, el rey llegó a la Carrera de San Jerónimo, donde le recibió el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez. Ya en el interior de la Cámara baja, el monarca se situó en el puesto presidencial y, desde allí, se dirigió a los diputados, que se deshicieron en aplausos ante sus palabras. “España no puede ser de unos contra otros, debe ser de todos y para todos”, advirtió desde la tribuna. Y es que dijo que la Constitución española nació “para el diálogo y el acuerdo” y tiene una vocación “respetuosa” con la “diversidad territorial” del Estado. En esto mismo insistió la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, que pidió a los grupos “estar a la altura” para respetar y escuchar a los demás. “En el Parlamento no existe el enemigo”, sentenció. Las palabras del monarca fueron seguidas de un largo aplauso secundado por la mayoría de los diputados presentes en el hemiciclo. A los ya habituales de la bancada de las derechas y del PSOE, se sumaron en esta ocasión los de los ministros de Unidas Podemos que, cuando estaban fuera del Ejecutivo, no aplaudían a Felipe VI. Siguieron sin hacerlo, no obstante, sus compañeros de partido que no se sientan en la bancada azul. “Los ministros de Podemos han mantenido una posición muy institucional”, señalaron fuentes gubernamentales. Tampoco aplaudieron los diputados de Mas País ni el representante de Compromís, Joan Baldoví, ni el PNV.

Más allá del discurso del jefe del Estado, dio mucho de que hablar la ausencia de los diputados de ERC, JxCat, EH Bildu, la CUP y el BNG, que se ausentaron de la Cámara al entender que el rey “no les representa”. A este respecto, leyeron un manifiesto en el que exigieron romper con la monarquía. “Sólo así”, advirtieron, se podrá encauzar el conflicto en Catalunya porque “el rey no es un interlocutor válido, la monarquía es heredera del franqusimo”. Estas manifestaciones les granjearon numerosas críticas de los dirigentes del PSOE, PP, Vox y Cs. Así, la número dos de los socialistas, Adriana Lastra, dijo que su formación “respeta y apoya la labor del jefe del Estado, como siempre” frente a la censura del independentismo. Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, lamentó que los “socios” del Gabinete de coalición hayan “insultado” al monarca con “graves declaraciones”. También la portavoz naranja, Inés Arrimadas, criticó el “desprecio” al rey de los partidos que facilitaron la investidura de Sánchez. Entretanto, el líder de los ultraderechistas de Vox, Santiago Abascal, insistió en ilegalizar a los partidos independentistas por ser “sediciosos y proetarras”. Otra polémica de la mañana la provocó el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que no saludó a la princesa Leonor en el besamanos. Isidro Martínez, diputado de Foro, le acusó de “machismo.” Echenique valoró el discurso “valiente” del monarca, lo que provocó las críticas de los anticapitalistas de Podemos.