La secretaria del 20-S: "Le dieron a Trapero media hora para sacarme y creo que dijo que era imposible"
La letrada del juzgado de instrucción 13 reitera que el 20-S pasó "miedo" pero matiza declaraciones hechas en el Supremo
La secretaria de Instrucción 13 de Barcelona, Montserrat del Toro, ha explicado que cuándo le pidió al juez que la sacara de Economía el 20-S "cómo fuera", a Trapero le dieron media hora para hacerlo: "Creo que dijo que era imposible". Durante su declaración como testigo en la Audiencia Nacional, ha admitido que al cabo de poco llegaron unos agentes uniformados que tenían la orden del mayor "de establecer un plan de salida" y que, aunque la opción que le ofrecieron no le pareció la más "adecuada", no le quedó "más remedio" que hacerlo. Del Toro ha reiterado, tal como hizo en el Supremo, que aquel día pasó miedo pero ha matizado que no sabe si escuchó a Carme Forcadell y tampoco está segura de haber visto a un manifestante escupiendo un agente.
Del Toro ha mantenido el mismo relato que hizo durante su declaración en el Supremo. Ha dicho que el 20-S pasó miedo y ha recordado el periplo que vivió para salir de las dependencias de Economía.
A preguntas del fiscal, ha detallado le dieron una primera opción que pasaba por salir acompañada de dos agentes de seguridad ciudadana y que, una vez llegaran a una parada de metro, tenía que correr y "buscarme la vida". "Les dije que eso era inadmisible, que había venido con la comitiva y que tenía que salir con la comitiva", ha detallado.
La segunda opción que pusieron sobre la mesa fue un "pasillo con voluntarios de la ANC" donde, según ha dicho, tenía que haber efectivos de la Brimo. "Podía ser un poco más seguro pero la Brimo no podía contra las 40.000 personas que había allí y menos si me tocaba salir a mí sola", ha dicho.
La secretaria de Instrucción 13 ha asegurado durante su declaración que durante el registro no tuvo miedo pero que a medida que avanzaba el día y cada vez se congregaba más gente en el exterior, la sensación cambió. Como ejemplo, ha puesto el momento en que subió a la terraza del edificio para que uno de los agentes que participó en el registro firmara el acta. "Hice fotografías porque no lo había visto nunca. En aquel momento sentí que estábamos perdidos, que o salíamos por el aire o estábamos perdidos", ha repetido.
También ha relatado un momento en el que desde el vestíbulo del edificio vio una gran "aglomeración de gente", que sintió como tiraban una botella de agua contra el cristal y que había manifestantes "encastados en los cristales".
"Tienes que sacarme de aquí como sea"
La opción de salir por el Coliseum, ha relatado, llegó después de que hablara con el juez de guardia. "Como no había ninguna opción más que no fuera salir por la puerta y por allí no pensaba salir ni sola ni acompañada, llamé y le dije: tienes que sacarme de aquí, como sea. Ya no puedo más", ha explicado.
Fue entonces cuando, según ha dicho, se le dio a Trapero media hora para sacarla del edificio. "Creo que dijo que era prácticamente imposible hacerlo", ha explicado. A pesar de eso, ha admitido que al cabo de poco rato aparecieron dos agentes no uniformados que se identificaron como Mossos d'Esquadra. "Tenían la orden de Trapero de establecer un plan de salida, al menos para mí", ha detallado.
A partir de aquí, del Toro ha relatado cómo salió del edificio. "Salir el desde la ventana a la terraza no tuvo mayor complicación, el problema eran los cables y, sobre todo, que me dijeron que me pegara a la pared para que no me vieran desde los edificios próximos", ha explicado.
La letrada también ha dicho que dijo que no podía saltar el muro y que no recuerda ni por dónde bajó. "No me pareció el lugar más adecuado pero no me quedó más remedio", ha insistido.
"Atrapada y sola"
Por otra parte, ha dicho que una vez dentro del teatro, se quedó "atrapada" y "sola" dentro de un camerino durante más de media hora hasta que se acabó la función y que, finalmente, salió por la puerta por donde salen los actores. "Me dijeron: corre hacia la derecha y sube al primer coche sin logotipar que encuentres", ha explicado, añadiendo que no pudo evitar mirar a la izquierda. "Vi a unos pocos metros gente aglomerada y tuve todavía más razones para salir corriente", ha remarcado.
Del Toro ha asegurado que, teniendo en cuenta lo que había pasado el día antes en Unipost, sabía que "habría problemas" en este registro pero que no creía que fueran "del nivel de lo que pasó". "Uno es humano y tiene miedo", ha añadido.
Del Toro ha explicado que aquel día ella sólo habló una vez con la intendente Teresa Laplana a primera hora de la mañana, y después su interlocución fue con la Guardia Civil, que en ningún momento le dijo que habían llegado agentes de la Brimo a la zona, y no vio los antidisturbios hasta que salió a la calle a través del Teatro Coliseum. También ha asegurado que ningún mosso|mozo entorpeció el cacheo.
La secretaria de Instrucción ha detallado, además que vio una conversación entre Laplana y el teniente de la Guardia Civil. "Lo vi hablando con ella y después se giró y me dijo que no harían nada. La señora Laplana se puso a hablar con un señor y sonrió pero no llegué a sentir|oír qué decían", ha declarado.
"Como ya dije en el Supremo, me transmitieron que consideró que no era oportuno tomar ninguna medida porque ella no preveía que hubiera ningún tipo de alteración", ha añadido.
Matices de la declaración en el Supremo
Del Toro, en cambio, ha matizado algunas de las afirmaciones que hizo durante su declaración en el Supremo. Ha dicho que le pareció ver cómo un manifestante se acercaba a un agente de la Guardia Civil y le pasaba una bandera por la cara y que también le "pareció" que le escupía. "Me resultó muy violento", ha dicho.
También ha admitido que le pareció oír por megafonía a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, cosa que no pasó. En este sentido, ha dicho que le dijo un agente de la Guardia Civil y que quizás lo dedujo por "asociación".
La preparación de la operación
La letrada de la administración ha explicado que la operación del 19 y 20-S se preparó los días previos en varias reuniones largas en el juzgado entre ella, el juez instructor, el fiscal y los mandos de la Guardia Civil. Los responsables de la Benemérita aseguraron que la operación se podría hacer, pero no concretaron si pedirían ayuda a los Mossos.
Sobre los vehículos de la Guardia Civil, ha explicado que algunos se tenían que quedar en las esquinas próximas pero los otros se aparcaron momentáneamente delante de la Conselleria y después se pretendía aparcarlos en el aparcamiento del edificio.
Preguntada por la abogada de Laplana i Trapero, Olga Tubau, la secretaria judicial ha explicado que en ningún otro registro posterior a aquel hubo ningún incidente, pero también ha admitido que en ningún otro se concentró tanta gente delante.
Sin imágenes
Después de aquel registro, a pesar de estar unos días sin trabajar por el cansancio y tensión acumulada, ha explicado que no tuvo ningún problema de seguridad personal. Sí que empezó a tener cuándo las defensas de los políticos independentistas la citaron a declarar a instrucción y renunciaron porque ella pidió a que no se difundiera su imagen. Todavía se agravaron más cuando declaró como testigo en el juicio en el Supremo. Recibió amenazas de muerte, y los Mossos le pusieron a un escolta, vigilancia policial en el domicilio y le recomendaron dejar las redes sociales.
La letrada ha declarado este lunes por videoconferencia y durante la sesión no se le ha podido ver la cara ni a ella ni a los fiscales ni a los abogados de los acusados.